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El accidente tuvo lugar en este punto de la antigua N-630, en el término de Navacarros. TEL
Un conductor se enfrenta a tres años de prisión por echar adrede a un ciclista de la vía

Un conductor se enfrenta a tres años de prisión por echar adrede a un ciclista de la vía

L.A.M. será juzgado el miércoles por un delito de lesiones, por el que el fiscal le pide además 6.350€ de indemnización

Lunes, 9 de noviembre 2020, 10:30

El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha señalado para este miércoles el juicio por el atropello intencionado al ciclista Alberto Bejarano mientras entrenaba, en el mes de julio de 2019. El acusado, L.A.M., se enfrenta a una condena de tres años de prisión que le pide la Fiscalía por un delito de lesiones, además del pago de 6.350 euros de indemnización (2.350 euros por los días que tardó en curar y otros 3.000 por el perjuicio estético).

En su escrito de calificación provisional, el fiscal señala que los hechos tuvieron lugar el 28 de julio de 2019, a mediodía. Alrededor de las 12.35 horas, L.A.M. salió con su vehículo, modelo Mercedes ML270, del aparcamiento del restaurante ‘Vistahermosa’, situado a la altura del kilómetro 410 de la antigua carretera N-630, en Navacarros (término municipal de la comarca de la Sierra de Béjar), y se incorporó a la citada vía invadiendo el carril de manera sorpresiva para el ciclista que en ese momento transitaba por el lugar.

Después de recriminarle el ciclista la maniobra que acababa de realizar, el conductor, con ánimo de atentar contra su integridad física, inició el adelantamiento de la bicicleta y cuando se colocó en paralelo a ella, de repente dio un volantazo intencionado y golpeó con el coche la bicicleta echándola de la carretera y haciendo caer al ciclista a consecuencia del violento impacto.

La víctima quedó en la cuneta y el acusado no se detuvo

El afectado quedó tendido sobre la cuneta, a pesar de lo que el acusado no se detuvo y continuó su marcha.

Como consecuencia del golpe, el ciclista, de 34 años, sufrió contusiones y erosiones en distintas partes del cuerpo que requirieron para su sanidad de una primera asistencia facultativa con cura de las erosiones, anti-inflamatorios y analgésicos, así como de tratamiento médico consistente en fisioterapia, tardando en curar un total de 65 días.

Además, detalla el fiscal, le quedaron tres cicatrices en el tobillo derecho, cara externa del muslo y en un codo.

El propio afectado, Alberto Bejarano, hacía público a través de sus redes sociales el atropello intencionado del que había sido víctima mientras entrenaba.

Según señaló en su mensaje en las redes sociales, como consecuencia del aparatoso siniestro, que se produjo mientras entrenaba, solo sufrió golpes pero afortunadamente ninguna fractura.

En el mismo agradeció a un testigo que lo había visto todo su auxilio en el lugar.

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