Un anciano, a juicio por agarrar el culo a su asistenta e intentar besarla en Calvarrasa de Abajo: “Tengo una erección, vamos a la cama”

Un hombre de 86 años de edad tendrá que sentarse en el banquillo del Juzgado de lo Penal número Uno el lunes de la próxima semana acusado de un delito de abuso sexual a una joven de 30 que durante dos días trabajó como asistenta social en su domicilio, en Calvarrasa de Abajo. La fiscal le pide una pena de año y medio de prisión después de que la víctima denunciara que el anciano la agarró el culo e intentó besarla.

Según se recoge en el escrito de calificación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso LA GACETA, los presuntos hechos tuvieron lugar los días 2 y 5 de julio de 2021 cuando la mujer, en su condición de trabajadora de asistencia social a domicilio, prestó sus servicios en una vivienda de Calvarrasa de Abajo para cubrir una sustitución. El día 2 la jornada laboral se desarrolló con normalidad. Posteriormente y sobre las 11.00 horas del día 5 de julio, tras finalizar la mujer las tareas de limpieza de la casa del acusado, este le pidió que le acompañase a regar un tiesto a la casa de sus padres, ubicada en la misma localidad.

En el relato se recoge que fueron juntos y que cuando la víctima se encontraba abriendo una ventana para ventilar el domicilio, el acusado aprovechó para acercarse por detrás a la mujer. La sujetó los brazos y la agarró fuertemente los glúteos con sus dos manos al tiempo que la intentaba besar. “Vamos a la cama a acostarnos”, le dijo, a lo que ella contestó que “la dejara en paz”. Acto seguido, el anciano la agarró nuevamente con ambos brazos de la cintura y ella trató de apartarlo para que le soltara, aprovechando el acusado que estaban cara a cara para bajar la mascarilla que llevaba la joven e intentar besarla nuevamente. “Tengo una erección, vamos a la cama, que me quiero acostar contigo”, llegó a decirle en un momento dado el hombre a la víctima, tal y como se recoge en el escrito de calificación. Finalmente, ella logró separarse del varón y ambos salieron de la vivienda.

En el documento se hace mención a que a consecuencia de estos hechos descritos la chica ha manifestado sentimientos de miedo, rabia, debilidad, hiperventilación, sudoración, temblores y vómitos y ha tenido que recibir atención psicológica en consultas periódicas. Aunque desarrolla una vida normal, dice que se mantiene en estado de alerta cuando sale de casa, presentando una situación de estrés, que a su vez le provoca ansiedad.

Por su parte la fiscal indica que el acusado presenta un diagnóstico compatible con la enfermedad de Parkinson, con deterioro cognitivo leve-moderado, teniendo afectadas su capacidad cognitiva y volitiva.

Ante todo ello, el Ministerio Fiscal le pide por un delito consumado de abuso sexual, aplicándole la atenuante analógica a la alteración psíquica, un año y seis meses de prisión y tres años de incomunicación, tiempo en el que tampoco podrá acercarse a la víctima a menos de 250 metros. También solicita que indemnice a la perjudicada con 3.000 euros.

012: Teléfono de Información a la Mujer de Castilla y León

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