Dotaciones de la Policía Nacional a las puertas de la Comisaría en Béjar. TEL

Los últimos golpes contra la explotación laboral en Salamanca

En los últimos meses, la Policía Nacional ha desarticulado redes que operaban con extranjeros

C. L. S.

Salamanca

Lunes, 8 de abril 2024, 06:45

La explotación laboral y la trata de seres humanos se encuentra en el punto de mira en la provincia salmantina. En la última operación los agentes de la Policía Nacional han detenido a dos mujeres por traer de forma irregular a varios peruanos en una investigación que comprende la localidad serrana, la capital charra y Barcelona, lugar en el que muchos llegaron a residir en unas condiciones pésimas.

Publicidad

Las Brigadas de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de la Policía Nacional detectaron el empadronamiento masivo de nacionales del país latinoamericano en el Ayuntamiento de Béjar, por lo que se ha detenido y se ha puesto a disposición judicial a las dos mujeres que mediaban entre la captación en origen en un barrio de Lima y la llegada a la localidad serrana. La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la actividad delictiva relacionada con una mujer que se hacía llamar «Charito» que se encargaba de acogerlas en pisos en Béjar. Las posibles víctimas son en su mayoría mujeres, que rápidamente eran empadronadas.

Se han detectado más de veinte casos. Para después dejarlas a su suerte, habiendo localizado perjudicadas en Barcelona, malviviendo o siendo explotadas. Con todo, muchas de ellas no soportaron las pésimas condiciones y retornaron a su país. El modus operandi consistía en captar a los extranjeros, de pocos recursos en su país de origen, en un barrio de Lima, indicándoles cómo viajar como «turistas» y cómo llegar a Béjar en autobús donde les facilitarían alojamiento en habitaciones, asegurándoles que la manutención y el trabajo estaba asegurado por una ONG de la ciudad bejarana.

Durante la investigación, se pudo determinar que una segunda mujer denunciada también nacional de Perú atraía a Béjar a compatriotas suyos mediante anuncios por internet, relacionada con la red de pisos que utilizaban y de las que ellas eran arrendatarias en algunos.

Cuando las víctimas llegaban a Béjar las condiciones cambiaban y tras cobrarles los gastos, o les ofrecían trabajos de cuidado de ancianos y chapas de albañilería o bien les acusaban de delitos inexistentes y los echaban a la calle con sus pertenencias, llegando a retenerles el pasaporte, y amenazándoles si hablaban de ellas a alguien. Tras su detención, estas han sido puestas a disposición judicial y la operación sigue abierta.

Publicidad

Asimismo, en enero de 2023 la Policía Nacional liberaron a cinco víctimas de trata de seres humanos y detuvieron a ocho responsables de los hechos, como presuntos integrantes de una organización criminal en la provincia de Sevilla, que mantenían ocultas a las víctimas con intención de eludir su localización y enviarlas fuera de España para evitar la persecución de su actividad ilícita. El grupo criminal también actuó en la provincia de Salamanca, donde se asentó para la temporada de recogida de patatas.

En octubre de 2023, en el marco de la operación 'Taller' otro varón fue detenido por delitos relacionados con la conculcación de los derechos de los ciudadanos extranjeros y su explotación laboral. La investigación comenzó cuando tuvieron conocimiento de la actividad delictiva relacionada con una persona, que aprovechando la situación de vulnerabilidad de los ciudadanos extranjeros, los estaba utilizando para realizar trabajos de mecánica en talleres clandestinos. Los trabajadores percibían una remuneración mínima por sus trabajos, no eran dados de alta en la Seguridad Social, y trabajaban condiciones mínimas de seguridad y salubridad.

Publicidad

En marzo de 2024, otras dos personas fueron detenidas y cuatro investigadas en la operación 'Zimersa', por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Las seis personas, bajo la apariencia de legalidad en una empresa dedicada al cuidado de personas mayores a domicilio y servicio doméstico, explotaban a sus trabajadoras de origen extranjero, que carecían de permiso de trabajo y estancia legal en España, llegando a tener sucursales en Salamanca, Valladolid, Gijón y Cantabria, teniendo previsto la apertura de nuevas sedes en otras provincias. Su actividad consistía en la captación de mujeres y adoctrinamiento de las mismas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad