Pedro Jesús N.R., 'Belinda' durante el juicio en la Audiencia. ALMEIDA

El TSJ ratifica 8 años de cárcel para la transexual que apuñaló a una residente el en Padre Damián

El 18 de julio de 2023 Pedro Jesús, 'Belinda', hirió a una usuaria del centro de acogida mientras esta regaba las plantas

C. L. S.

Salamanca

Viernes, 12 de abril 2024, 17:33

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha ratificado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Salamanca que condenó a 8 años de prisión a Pedro Jesús N.R., 'Belinda' como prefiere que lo llamen dada su condición de transexual, autor de un delito de tentativa de asesinato y otro de lesiones contra una trabajadora del centro de acogida Padre Damián. A través de una sentencia difundida por el TSJ, esta instancia desestima recurso planteado por la defensa de Jesús N.R., 'Belinda', quien además deberá pagar una indemnización de 4.062 euros por las lesiones y 10.068,50 euros por las secuelas a la víctima.

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Tal y como ha venido informado este diario, los hechos ocurrieron el 18 de julio de 2023 cuando Pedro Jesús N.R. apuñaló con un cuchillo a una residente del centro. Como recoge la sentencia aquel día la acusada se presentó en el centro, a pesar de que estaba expulsada, con el pretexto de recoger unas cosas suyas, y accedió tras empujar bruscamente a la encargada de recepción. Se encontró con la víctima, que estaba regando unas plantas y, de forma inesperada le asestó una puñalada en la espalda, a la que siguieron otras cuatro más. La afectada cayó al suelo y empezó a gritar, de manera que otro residente lanzó una botella de agua a la agresora, a lo que esta respondió con una puñalada que solo le alcanzó superficialmente.

«Recordar recordar, recuerdo poco..», declaró Pedro Jesús N.R., 'Belinda' durante el juicio, celebrado en la Audiencia el 18 de diciembre de 2023, al ser preguntada por la fiscal sobre lo que pasó el día de autos . «A mí me quitaron las cosas y me entró como una cosa, como si un espíritu me poseyera, yo ni veía», manifestó, y contó que en sus inicios en el centro «todo era maravilloso», le trataban muy bien y hasta le querían hacer un carnet nuevo, «de mujer», pero con el paso del tiempo solo le transmitían «negatividad». Según apreció la Audiencia y ratifica el TSJ, padece un «trastorno de la personalidad, no especificado, con elevada impulsividad», aunque sus capacidades «no presentaron alteración o menoscabo» en relación con los hechos.

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