Tres llamativos fuegos con el peor final: una mujer muerta al intentar huir de las llamas

Tres escandalosos fuegos en vivienda, el último con el peor de los resultados: una mujer de 78 años muerta cuando intentaba huir de las llamas. En poco más de un mes, los bomberos de Salamanca y de Villares de la Reina han intervenido con motivo de los fuegos declarados a plena luz del día en el domicilio de una mujer impedida en la avenida de Federico Anaya, en un piso de estudiantes de la calle Relojeros y en una casa prefabricada de Arcediano.

El balance asusta, pero lo cierto es que podría haber sido mucho peor si no fuera por la rapidez con la que en todos ellos actuaron los servicios de emergencias, especialmente los efectivos contraincendios. Los bomberos tuvieron que hacer uso de equipos especiales -máscaras y bombonas de oxígeno- para sofocar las intensas llamas que en todos los casos vinieron acompañadas de humo, lo que complicó aún más las tareas.

Incendios que preocupan todavía en mayor manera a la vista lo ocurrido este sábado en Santander, donde tres personas han muerto y trece han resultado heridas a consecuencia del derrumbe de un edificio en el barrio de La Albericia, tras una explosión de gas en ese inmueble, en el que estaban los fallecidos y del que pudieron salir el resto de vecinos antes de que el edificio colapsara y se viniera abajo.

El último de ellos se declaró este viernes, día 25, en Arcediano, un pequeño pueblo de menos de cien habitantes. El olor a humo movilizó al alguacil y a otro vecino hasta la casa de Daria, una mujer holandesa de 78 años que vivía sola en una vivienda prefabricada en la antigua zona de las Eras, a las afueras de la localidad. Probablemente la mala combustión de una estufa desencadenó el voraz incendio en su casa. Daria intentó huir, pero sus limitaciones de movilidad, las llamas y el humo, solo le permitieron llegar a la puerta donde fue encontrada ya sin vida.

El anterior tuvo lugar el pasado 18 de septiembre. Un fuego declarado en la cocina de un piso de estudiantes de la calle Relojeros (Pizarrales) movilizó a patrullas policiales y dotaciones de bomberos. Una sartén al fuego fue la causante del fuego que se declaró en el domicilio de la tercera planta del bloque número 1. Cuando los servicios de emergencias llegaron, el incendio estaba activo y había generado mucho humo. Los vecinos ya habían evacuado el edificio sin que por suerte nadie resultara afectado, extinguiendo los bomberos las llamas que se propagaron por la campana extractora y algunos de los muebles y ventilaron.

Apenas unos días antes, el 14 de septiembre, se declaró un fuego aún más llamativo si cabe, el ocurrido en uno de los pisos del bloque número 20 de Federico Anaya. Un suceso que hizo saltar todas las alarmas pero que, gracias a la rápida y eficaz actuación de los servicios de emergencia, se zanjó tan solo con una mujer intoxicada, aunque con importantes daños en la vivienda afectada por la carga de calor.

El fuego se originó en un domicilio de la tercera planta donde se encontraba una mujer impedida. Hasta el lugar se trasladaron patrullas policiales y dotaciones de bomberos, que a su llegada comprobaron que la afectada, de 72 años, estaba en la cama y no se podía mover. Por suerte tenía la ventana abierta, de manera que había ventilación, así que mientras un equipo extinguía el fuego, otro trabajaba en el hueco de escaleras inundado por el humo, hasta que pudieron sacar a la mujer en silla de ruedas a la calle.

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