Salamanca
Martes, 23 de mayo 2023, 06:00
Agentes de la Guardia Civil le detuvieron en el mes de agosto del pasado año cuando viajaba en una furgoneta con matrícula francesa. Se dirigía a una fiesta tipo 'rave' en la provincia de Zamora, donde tal y como él mismo reconoció a los efectivos, tenía pensado distribuir un cargamento de éxtasis entre sus asistentes, en concreto 57 gramos que le fueron incautados ese día tras un registro del vehículo. El arrestado, R.F.B., un varón nacido en Canadá pero con domicilio en Francia y que entonces tenía 36 años de edad, ha aceptado una condena de tres años de prisión por los hechos por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes del que se le acusaba con la concurrencia de la atenuante de drogadicción.
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La Audiencia Provincial de Salamanca acogió ayer por la mañana la conformidad entre las partes con la que el acusado se mostró favorable. Además de la pena de prisión, el acuerdo contempla la imposición de una multa de 1.486 euros con la consiguiente responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada 50 euros de cuota impagada.
Dadas las circunstancias del caso, el Ministerio Fiscal ha informado favorablemente a la suspensión de la pena privativa de libertad, interesando que el acusado sea trasladado directamente desde el centro penitenciario al establecimiento de Cáritas adecuado a fin de iniciar el tratamiento de desintoxicación.
Los hechos se remontan a la madrugada del 13 de agosto de 2022. Sobre las 00:50 horas, patrullas de la Guardia Civil realizaban un control en la carretera SA-315, en el punto kilométrico 65, a la altura del término municipal de Almendra en previsión de la fiesta tipo 'rave' no autorizada en la Ermita de Agustino de Villar del Buey (Zamora). Los agentes dieron entonces el alto a una furgoneta blanca, marca Mercedes, con placas de matrícula francesas.
Dentro viajaban tres ocupantes, una mujer entre ellos, los tres con residencia en Francia y tras preguntarles a donde se dirigían, manifestaron a los agentes que iban a una fiesta en un pueblo de Zamora. Los nervios que mostraban los ocupantes llevaron a los agentes a comprobar la documentación de los ocupantes y a cachear a los varones, en cuyo poder hallaron varios canutillos de papel que posiblemente iban a ser utilizados para el consumo de estupefacientes. Como consecuencia de ellos, los guardias registraron también la furgoneta y hallaron en el interior de la misma una bolsa de plástico con 57 gramos de speed dentro de una nevera, así como una báscula de precisión para el pesaje y varias papelinas.
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Al ser preguntados en esta ocasión por la pertenencia de la sustancia, uno de los ocupantes, R.F.B., manifestó que tanto la droga como los utensilios le pertenecían a él, ante lo que los agentes procedieron de inmediato a su detención por un presunto delito de tráfico de drogas.
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