Salamanca | Ciudad Rodrigo
Viernes, 7 de febrero 2025, 14:30
Sin respuestas dos semanas después de la muerte de Álvaro Pérez Ortega. El joven de tan solo 20 años que apareció muerto el pasado viernes, 24 de enero, cubierto por un montón de paja y en extrañas circunstancias en una finca en 'Cantarranas', situada junto a la carretera de Sanjuanejo, en Ciudad Rodrigo. La Guardia Civil mantiene todas las líneas de investigación abiertas tras hallar en su cuello signos de violencia.
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Durante la mañana de este viernes, desde primera hora, varias patrullas de la Guardia Civil se han desplazado a una vivienda de Ciudad Rodrigo en las inmediaciones de la avenida de España, en la salida de Ciudad Rodrigo dirección Lumbrales, en la que al parecer residiría uno de los arrendadores de la finca, según han indicado a EFE fuentes vecinales.
La investigación, que lleva a cabo la Guardia Civil y coordina el Juzgado de Guardia de Ciudad Rodrigo, permanece secreta, sin que haya trascendido detención alguna al respecto. Desde la aparición del cuerpo sin vida de Álvaro, los agentes realizan inspecciones oculares progresivas en diferentes inmuebles y propiedades, entre ellas en la finca. Así como en el coche del joven.
El último dato oficial sobre este suceso se conoció el pasado 27 de enero, cuando el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, confirmó que la autopsia manifestaba que tenía «marcas en el cuello» de posible origen violento, reveladoras marcas que han llevado al Juzgado de Ciudad Rodrigo a decretar el secreto de las actuaciones.
Su muerte a tan temprana edad ha causado gran pesar en Ciudad Rodrigo y en Monsagro, donde tenía familia. En Miróbriga era un joven conocido por su vinculación al fútbol sala como jugador del Miróbriga Futsal y anteriormente del club Tres Columnas. «Es cierto que existe consternación en la localidad y arropamos a la familia en estos momentos difíciles. La investigación sigue su curso y no hay más información», ha detallado este viernes a LA GACETA el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias.
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Tal y como ha venido informando este medio, Álvaro Pérez salió de casa en la mañana del viernes y no regresó, lo que generó inquietud en su familia y amigos. Llevaban buscándole desde la mañana, cuando se fue repentinamente y diciendo a sus amigos de la peña que se iba a buscar una lona para el local. A eso de las 18:00 horas de la tarde su cadáver apareció. Fue un familiar, su propio padre al parecer, el que se lo encontró bajo una paca después de que lo localizaran por una aplicación de geolocalización, lo que inicialmente apuntó a la posibilidad de que pudiera tratarse de un accidente por aplastamiento.
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