Del secuestrador que vestía de esqueleto al 'olvido' de un kilo de coca, los casos más curiosos de 2023

Un suceso llamativo como lo fue recién iniciado este año el registrado en la comarca de Ciudad Rodrigo, en el Carnaval del Toro, cuando un vecino de 48 años, a cara tapada y disfrazado de esqueleto, llegó a la casa de su entonces pareja, de 19 años, en Tenebrón. Golpeó, maniató y encañonó a la chica y a sus padres. Días después él mismo se entregó sabedor de que lo estaban buscando, aunque ante el juez negó gran parte de las acusaciones contra él.

También fue llamativo el susto que se llevaron en marzo en Carbajosa cuando un conductor irrumpió en plena plaza de la Constitución. Lo hizo borracho, drogado, armado y haciendo trompos, tras lo que se dio a la fuga siendo finalmente localizado en un bar donde agredió a uno de los agentes.

En el mes de abril, un constructor denunciaba el robo de una hormigonera en unas obras que estaba realizando en Villamayor. Sorprendentemente ya había denunciado la sustracción de una retroexcavadora de 9 toneladas de peso apenas seis meses antes.

En junio, la Guardia Civil detuvo a otro hombre en Sancti-Spíritus, tras intentar huir por los tejados después de ser pillado con 900 plantas de marihuana que cultivaba dentro de una nave de la localidad.

Ya en octubre, otro robo en la iglesia de San Juan de Mata, en la avenida de Filiberto Villalobos, fue frustrado por el propio párroco. Tras sorprender al delincuente manipulando el cepillo, lo agarró por una pierna cuando estaba encaramado a la valla que protege la iglesia, logrando retenerlo con ayuda de otro cura, hasta la llegada de la Policía.

Otro ladrón de iglesias fue juzgado en noviembre por un robo ocurrido en febrero de este año en la parroquia del Milagro de San José. Tras ser igualmente sorprendido, agredió al párroco y fue detenido tras regresar a por su teléfono móvil, lo había olvidado dentro.

Y para sucesos llamativos el que tuvo lugar a finales de noviembre en un piso de La Platina. Acababa de ser arrendado y la nueva inquilina descubrió nada menos que un kilo de marihuana que el anterior morador había 'olvidado' dentro tras realizar la mudanza.