Revuelo de madrugada en la calle San Justo para sacar a un perro encerrado en un coche

Todo comenzó pasada una de la madrugada del lunes, cuando el conductor aparcó el vehículo cerca de su casa para bajar su equipaje. La idea era una parada breve, pero se acabó alargando porque echó el candado al coche con las llaves y el animal dentro.

En ese momento arrancó la operación de rescate, a la que se sumó una patrulla de la Policía Nacional, trabajadores de bares cercanos y paseantes. Su intención era abrir el coche sin dañarlo, para lo que recibieron una auténtica ‘tormenta de ideas’.

Durante el revuelo se trató de forzar la cerradura con palancas, cañas realizadas con alambres y ganchos e incluso una espada samurai. Sin embargo, el tiempo corría y la puerta seguía cerrada a cal y canto, mientras que la alarma sonaba desvelando a vecinos de la zona.

Finalmente, dos horas después y tras haberse sumado a la operación de rescate una nueva patrulla de la Policía Nacional, se tomó la decisión de romper una ventanilla delantera con un martillo. En ese momento, una policía aprovechó a entrar en el coche y, aunque las llaves seguían sin aparecer, pudo abrir la puerta para sacar al perro en perfecto estado.