Juicio por secuestrar a su ex y a los padres disfrazado de esqueleto: la fiscal pide 7 años, la acusación 27

Según ha podido saber LA GACETA, la Fiscalía le pide 7 años de prisión por delitos de coacciones, amenazas, lesiones e injurias; la acusación particular eleva la solicitud a 27 años de prisión por lesiones, amenazas, detención ilegal y acoso; la defensa pide la libre absolución.

Según recoge la Fiscalía en su calificación provisional, sobre las 21:00 horas del 16 de febrero de 2023, M.I.B. acudió disfrazado de esqueleto -lo que no impedía su identificación, ni consta que lo hiciera con este fin al estar la localidad donde ocurrieron los hechos en pleno Carnaval- y provisto de una escopeta cargada -para la que disponía de guías de pertenencia y licencia en regla- al domicilio de la joven con la que había mantenido una relación sentimental, en Tenebrón.

Al llegar, accedió al garaje de la vivienda, que se encontraba abierto al exterior, y bajo el pretexto de obligar a la chica y a sus padres a hablar con él los encañonó y les conminó a subir los tres escalones que separan el garaje de la cocina y ya en esta los obligó a tirarse al suelo. Luego los ató con unas bridas, amordazó a la madre y dirigiendo hacia ellos el arma, les amenazó repetidamente con matarlos, insistiendo en que solo quería hablar con ellos.

Apenas habían transcurrido unos minutos cuando el padre se abalanzó sobre M.I.B. para quitarle el arma y ambos cayeron por las escaleras.

La chica y la madre fueron entonces en auxilio del padre, momento en que el acusado comenzó a golpearlos indiscriminadamente.

Finalmente, señala la Fiscalía, el acusado huyó a la carrera en dirección al monte y arrojando el arma en su huida.

Permaneció escondido durante dos días, concretamente hasta las 8:00 horas del 18 de febrero, cuando se entregó voluntariamente a la Guardia Civil.

La escopeta fue intervenida en el lugar de los hechos, municionada con cinco cartuchos y con el seguro en posición de disparo.

Los tres miembros de la familia sufrieron lesiones varias como consecuencia de los hechos.

Añade el Ministerio Fiscal que entre el 6 y el 16 de febrero de ese año, con el fin de perturbar la tranquilidad, el sosiego y de conseguir además que la joven reanudara la relación con él, le envió insistentemente whatsapp y realizó pintadas en edificios del pueblo con expresiones dirigidas a su ex en las que hacía constar su nombre y la insultaba.

El mismo día que se entregó, M.I.B. ingresó en prisión provisional, donde aún permanece.