Salamanca
Viernes, 28 de marzo 2025, 06:00
La Guardia Civil de Salamanca ha abierto una investigación en el caso de un conductor de 78 años de edad que se incorporó en sentido contrario a la autovía A-50 y recorrió 10 kilómetros siendo interceptado a la altura de Aldeaseca de la Frontera, sentido Ávila. La llamada de una quincena de usuarios de la vía puso los hechos en conocimiento de los agentes, que lograron alcanzarlo e identificarlo, manifestando este que se había despistado. Los agentes han remitido ya los atestados al Juzgado de Guardia, que investiga al infractor, vecino de la comarca de Peñaranda.
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Según ha podido saber LA GACETA, el suceso ocurrió en la noche del pasado día 10, cuando hasta 14 conductores alertaron a las autoridades tras cruzarse con el vehículo, que avanzaba en dirección opuesta al tráfico en el tramo comprendido entre los kilómetros 72 y 62 de la autovía.
La Guardia Civil de Peñaranda de Bracamonte recibió el aviso a las 21:40 horas y los agentes se desplazaron de inmediato hasta el punto indicado. Mientras retenían el tráfico en sentido Salamanca para evitar una colisión, fueron informados por un usuario de la vía de que el conductor en cuestión se estaba dando la vuelta.
Finalmente, los agentes lograron interceptarlo a la altura del punto kilométrico 62, en el término municipal de Aldeaseca de la Frontera. Para evitar mayores riesgos en la autovía, se le desvió a la carretera N-501, donde al fin pudo ser detenido el conductor.
El conductor, un hombre de 78 años residente en la comarca de Peñaranda, manifestó a los agentes que se había confundido al tomar la salida 67 en el término de Alconada y que, sin darse cuenta, se incorporó nuevamente a la A-50 en sentido contrario.
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Tras ello, se le sometió a las pruebas de detección de alcohol y drogas, arrojando un resultado negativo en ambas.
Pese a ello, debido a la peligrosidad de la maniobra y el riesgo generado para el resto de los usuarios de la vía, la Guardia Civil ha iniciado una investigación contra el conductor por un presunto delito contra la seguridad vial.
En concreto, se le atribuye un delito de conducción temeraria, tipificado en el artículo 380 del Código Penal, que contempla penas de prisión de seis meses a dos años, además de la retirada del permiso de conducir por un periodo de hasta diez años.
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El caso ya ha sido puesto en conocimiento de la autoridad judicial competente, tras lo que se determinarán las consecuencias legales para el conductor.
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