Una pareja se encuentra a una okupa en su domicilio del barrio Vidal a la vuelta de sus vacaciones

La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 31 años de edad por la comisión de un delito contra la inviolabilidad del domicilio y contra el patrimonio.

La actuación policial se inició al recibir una llamada telefónica en dependencias policiales, en la que los alertantes manifestaban ser los propietarios de una vivienda situada en la zona del barrio Vidal e informaban que no podían acceder a la misma y que posiblemente hubiera sido ocupada.

A la llegada de los agentes, quienes decían ser los propietarios, les mostraron documentos que les habilitaba como legítimos titulares de la vivienda, declarando que la vivienda la utilizaban como domicilio habitual y que a su regreso de las vacaciones se habían encontrado con que no podían abrir la puerta al haber sido cambiada la cerradura.

Los efectivos policiales comprobaron que con las llaves de la propiedad no conseguían girar la cerradura. Por ello se procedió a llamar en reiteradas ocasiones a la puerta, de tal manera, que cinco minutos después escucharon accionarse los mecanismos de cierre de la misma siendo abierta por una mujer.

Interpelada por su permanencia en la vivienda ajena, la mujer no dio explicación convincente, por lo que los agentes solicitaron permiso a los legítimos propietarios para acceder a la vivienda por si en su interior se encontraran más personas.

Una vez que recorrieron el inmueble, tras comprobar que la mujer era la única persona en su interior, uno de los propietarios entregó a los agentes diez teléfonos móviles de los que desconoce su procedencia, pero afirma que no son suyos. Así mismo, informaron de que le habían sustraído varios objetos del interior del domicilio, faltando un patinete, un sofá y otros efectos.

Por todo ello, al entender los agentes que la mujer era autora de un delito de allanamiento de morada y otro de robo con fuerza procedieron a su detención, restituyendo la propiedad de la morada a sus legítimos titulares.

Una vez finalizados los trámites en dependencias policiales, se dio cuenta de los hechos al juzgado en funciones de guardia de esta ciudad.

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