Juzgados de Colón. LAYA

Medio año de cárcel para el vecino del alfoz que sacó un cuchillo a los guardias civiles que evitaron su suicidio

M.M.G. no llegará a ingresar en prisión a cambio de no volver a delinquir en los próximos dos años

M. C.

SALAMANCA

Jueves, 8 de febrero 2024, 05:00

El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha condenado a seis meses de prisión a M.M.G., el vecino del alfoz que fue detenido en agosto del año 2022 por atacar con un cuchillo a los dos guardias civiles que acudieron en su auxilio para evitar que se quitara la vida.

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La sentencia, de conformidad, que acaba de ser notificada a las partes y a la que ha tenido acceso LA GACETA, además de condenarlo por un delito de atentado a agente de la autoridad con la concurrencia de la atenuante de ingestión de drogas tóxicas, recoge la suspensión de la ejecución de la pena de prisión a cambio de que no vuelva a delinquir en el plazo de dos años.

La sentencia es firme y contra la misma no cabe recurso al haber mostrado todas las partes su conformidad con la misma y su deseo de no recurrir.

Declara probado la sentencia que los hechos ocurrieron sobre las 23:30 horas del 28 de agosto de 2022, después de que dos agentes de la Guardia Civil acudiesen a una zona próxima al domicilio de M.M.G., de 41 años, tras haber recibido el aviso de una mujer indicando que su marido se había ido para suicidarse.

Cuando los agentes se entrevistaban con la mujer, apareció M.M.G. y corriendo hacia los guardias civiles, al tiempo que portaba un cuchillo tipo estilete en su mano derecha, gritaba hacia estos las frases: «¿Qué le hacéis a mi mujer?, hijos de puta».

Al llegar el acusado a la altura de los guardias civiles, acometió contra los mismos sirviéndose del cuchillo, teniendo que apartarse ambos agentes para no ser agredidos y gritando el acusado la frase: «O me matáis u os mato yo a vosotros», tras lo cual salió corriendo y se ocultó entre la maleza y los árboles.

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Tras solicitar apoyo a una dotación del Puesto de la Guardia Civil de Santa Marta de Tormes, finalmente se localizó al acusado en las escaleras de acceso a su domicilio, siendo convencido por unos de los guardias civiles tras una hora y cuarenta y cinco minutos de conversación, para que entregara el cuchillo, tras lo cual se procedió a su detención policial.

El acusado presentaba un consumo de cannabis y benzodiacepinas con un patrón abusivo y, concretamente, el día de los hechos presentó una intoxicación por benzodiacepinas que produjo un menoscabo de sus capacidades.

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