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Salamanca
Lunes, 23 de octubre 2023, 06:00
Se cumplen 21 años del crimen más encarnizado ocurrido en la cárcel de Topas y probablemente en la historia de la provincia de Salamanca, el de José Antonio Rodríguez Vega, más conocido como 'El Mataviejas'. Uno de los más claros ejemplos de que la 'ley de la cárcel' se cumple, una muerte que los asesinos consumaron en apenas 48 horas desde la llegada del asesino de ancianas cántabro al penal salmantino y tras la que lejos de mostrar cualquier señal de arrepentimiento dos de los asesinos, Del Valle y Obelleiro, llegaron a manifestar : «Matando al 'Mataviejas' le hice un favor a la sociedad» o «tenía decidido matarlo, ya lo había intentado en la cárcel de Dueñas».
José Antonio Rodríguez Vega, apodado como 'El Mataviejas' tras ser condenado por el asesinato de 16 ancianas y la violación de nueve de ellas en Cantabria, ingresaba en octubre de 2002 en la tercera galería de aislamiento del centro penitenciario, lo hacía junto con otros internos catalogados como FIES 1, los internos de máxima peligrosidad .
Un día más tarde estuvo charlando con dos de sus asesinos: Enrique del Valle, conocido por su aspecto como 'El Zanahorio', y Daniel Rodríguez Obelleiro, a quienes manifestó su deseo de hacerse rico a costa de escribir sus memorias en las que narraría sus crueles crímenes.
«Solo presencié el tumulto inicial y al acercarme me manché de sangre porque había por todos lados», declaró ante el jurado, defendiendo una y otra vez su inocencia: «Yo no hice nada, al ver que peligraba mi vida me fui de allí».
No pasaron ni 24 horas cuando a media mañana del día 24, Felipe Martínez Gallego, el tercer implicado en el sangriento crimen, golpeó a Rodríguez Vega con una piedra envuelta en un calcetín hasta que consiguió que cayera al suelo. Entonces, el leonés Del Valle y el coruñés Rodríguez Obelleiro sacaron unos pinchos de fabricación casera y le asestaron 113 puñaladas -según se dijo en ese momento, alrededor de 80 según se declaró probado en sentencia- en cabeza, cuello, brazos, pecho, espalda y tronco.
Mantuvo que matando al 'Mataviejas' le había hecho un favor a la sociedad: «Qué va a hacer ese pestes por la calle», dijo.
Dos años más tarde -los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2004- un jurado popular se encargó de enjuiciarlos. En el transcurso del juicio, los acusados no mostraron arrepentimiento por los hechos y pese al intento de defensa de los abogados del 'Zanahorio' y Obelleiro, que centraron sus estrategias en aludir a una enfermedad mental y en asegurar que sus clientes habían sido manipulados por intereses sindicales por parte de los funcionarios de la prisión para que cometieran el asesinato, el tribunal condenó a Del Valle y a Obelleiro a 13 años de prisión por homicidio con la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de alteración mental, y a 5 a Martínez Gallego en calidad de cómplice.
Reconoció que ya había intentado acabar con su vida en la cárcel de Dueñas «y se libró». «Tras matarlo, me fumé un cigarro y esperé a que se calmasen los funcionarios que estaban más nerviosos que nosotros», declaró en juicio.
'El Zanahorio' , el más conocido de los tres probablemente por su frase -«yo maté al Mataviejas», continúa a día de hoy preso, por este y por los múltipels delitos de todo tipo perpetrados a lo largo de su vida, la inmensa mayoría de ella entre rejas. Sus compañeros de banquillo, Obelleiro y Martínez Gallego fallecieron tiempo después de ser condenados por el crimen del 'Mataviejas'.
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