Los amigos de lo ajeno se ‘ensañan’ con Dios le Guarde

Los vecinos de Dios le Guarde se han convertido en expertos detectives particulares. Una mosquitera doblada, una puerta entreabierta, una cortina movida... Cualquier movimiento extraño puede significar que esa casa ha sido la siguiente. “Esto parece un juego, a ver a quién le toca hoy”, comenta uno de los residentes de este pequeño pueblo de poco más de 100 habitantes integrado en la comarca de Ciudad Rodrigo. Y es que, tal y como asegura su alcalde, Manuel Sánchez, en los últimos meses de este 2021 se han registrado más de una decena de asaltos a viviendas. “Se llevan hasta las bombillas”, comenta el regidor.

Todo comenzó a finales del pasado año cuando comenzaron a registrarse robos puntuales en el pueblo. Precisamente el alcalde fue uno de los damnificados. “Una persona que luego identificó la Guardia Civil me robó lo que tenía dentro de la furgoneta. Por suerte semanas después le pararon una noche y pude recuperar la documentación. Fuimos a juicio y le condenaron únicamente a una multa”, explica.

Sin embargo, tras su caso, todo comenzó a ir a más. “Empezó a haber robos en domicilios, principalmente segundas residencias. Saben que ahí no vive nadie y, forzando puertas y ventanas, aprovechan para entrar y llevarse todo lo que pueden”, lamenta. Así, Manuel Sánchez asegura a LA GACETA que en los últimos meses se han registrado más de diez asaltos a viviendas y aproximadamente cada dos semanas los ladrones actúan.

Uno de los damnificados con los que ha podido hablar este diario es José Luis Almendro. Habitualmente su residencia está en Madrid y hace justo un mes que llegó su turno. “Dejaron todo colocado y aparentemente normal pero según llegamos a la casa nos dimos cuenta que nos faltaban cosas”, relata. Se hicieron con adornos, un molinillo, una tostadora, un microondas y hasta un juego de coches teledirigidos, entre otros efectos.

Precisamente él mismo, ahora que se encuentra pasando unos días en el pueblo, descubrió a primera hora de la mañana de ayer un nuevo robo. “Vimos una mosquitera que estaba fuera de la línea, nos olió mal y cuando nos fijamos la puerta estaba abierta. Contactamos con el dueño, un chico de Zamora, y efectivamente le habían reventado la puerta”, narra. En esta ocasión, los culpables han reventado una caldera de gas para llevarse diversas piezas y han huido con una televisión y con pequeños enseres de la casa.

Por todo ello, los vecinos aseguran sentirse “atemorizados” y apuntan que la situación se ha vuelto completamente “insostenible”. “Se han puesto denuncias pero nadie hace nada y lo peor de todo es que todo el mundo sabe quiénes son... Las Fuerzas de Seguridad están muy justitas y lamentablemente no hay suficientes agentes en la zona”, lamenta José Luis Almendro, quien anima a todo aquel que sea víctima a poner denuncia y así hacer presión.

Esa inseguridad es la que más preocupa a los residentes de Dios le Guarde, pues mantienen que la gente mayor del pueblo está asustada por la situación.

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