El Juzgado archiva la causa contra un camionero por el atropello mortal de su pareja en la rotonda de Buenos Aires

El Juzgado de Instrucción número Uno de Salamanca ha decretado el sobreseimiento libre y archivo de la causa abierta contra J.A.M.G., el conductor portugués investigado por el atropello mortal de su pareja en Salamanca. El trágico suceso ocurrió el 19 de agosto de 2023, por la mañana, en la carretera N-630, a la altura del kilómetro 337,850, cerca de la glorieta de Buenos Aires.

El atropello se produjo cuando la víctima, que viajaba en el camión junto a su pareja, bajó del vehículo y cruzó por delante del mismo en un punto no autorizado. Según la investigación, en el momento del accidente, el camionero reanudó la marcha a baja velocidad (apenas 2 km/h), sin percatarse de la presencia de su pareja delante del camión, lo que provocó el fatal desenlace.

Según ha podido saber LA GACETA, tras más de un año de diligencias, el juez instructor concluye que no existió ni imprudencia grave ni menos grave por parte del conductor, ya que la situación fue completamente imprevisible. La resolución judicial considera que el camionero no tenía forma de anticiparse a la maniobra de la víctima ni de evitar el accidente.

Uno de los puntos clave en la investigación fue el resultado positivo del conductor en cocaína y benzoilecgonina en las pruebas toxicológicas realizadas tras el accidente. Sin embargo, la Guardia Civil determinó que este positivo se debía a un consumo en días previos y que el camionero no presentaba síntomas de estar bajo los efectos de estas sustancias en el momento del atropello. Por ello, se descartó que el estado del conductor influyera en el fatal suceso.

Así las cosas, el caso ha sido archivado, después de que el abogado del conductor, el salmantino Eduardo Luis, defendiera que el atropello fue consecuencia de un hecho fortuito y no de una actuación negligente por parte de su cliente.

El auto del juzgado subraya que la muerte de la mujer no encaja en los tipos penales de homicidio por imprudencia, ya que la causa del accidente fue el cruce indebido de la víctima y no una conducta temeraria o negligente del camionero. Al tratarse de un suceso imprevisible, el magistrado ha decidido archivar la causa al no existir indicios de delito.

No obstante, la decisión judicial no impide que los familiares de la fallecida puedan presentar acciones civiles para reclamar una posible indemnización por los hechos. Además la resolución no es firme y frente a ella cabe recurso de reforma ante el mismo juzgado.

Tal y como informó este diario en su momento, en su declaración ante la Guardia Civil, J.A.M.G. aseguró que el atropello fue «fortuito» y que, en un primer momento, no fue consciente de lo ocurrido. «Creí que había estallado una rueda», llegó a señalar el camionero, visiblemente afectado por el suceso. Él y la mujer llevaban tres años de relación, según manifestó.

El investigado mantenía una relación sentimental con la víctima y no fue consciente del atropello hasta que se apeó tras sentir que había pasado algo, declaró tras el accidente. «Yo pensé que se había roto un neumático», manifestó. El Juzgado de Instrucción número Uno de Salamanca tomó declaración al conductor, en aquel momento de 66 años. Lo hizo en calidad de investigado por presunto delito de homicidio por imprudencia, muy emocionado por lo ocurrido y asegurando que jamás tuvo intención de arrollar a la mujer, que la altura del camión no le permitió verla. Según manifestó, desde hace aproximadamente tres años mantenía una relación sentimental con la mujer, vecina de Salamanca y de la misma edad. Él, vecino de Portugal, y ella, vecina del barrio de Buenos Aires, se veían esporádicamente.

Ese fin de semana habían quedado y él la llevó hasta la rotonda y la dejó en una zona con sombra. Pensaba que estaba esperando para cruzar, pero se puso a andar, de manera que cuando él inició la marcha, la altura del vehículo de gran tonelaje que conducía no le permitió verla. Entonces, aseguró, sintió algo, paró inmediatamente y se bajó del camión pensando que había estallado un neumático, encontrándose con la mujer gravemente herida, mutilada. Aunque llegó a ser trasladada al Hospital, falleció horas después. J.A.N.G. lloró durante toda su declaración y aseguró haberle dicho tras dejarla en la glorieta: «Ten cuidado que hay circulación por aquí». Ella debió pensar que él la había visto, pero la altura del camión le hizo perder el campo de visión.

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