Juicio a un temerario que se negó a 'soplar' tras chocar contra 3 coches y dejar 5 heridos en Béjar

El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha señalado para este martes el juicio a un conductor por chocar bebido contra tres vehículos y dejar cinco heridos, cuatro de ellos niños. La Fiscalía pide para el acusado, G.G.M., 7 meses de cárcel, 3.600 euros de multa y 4 años y medio sin conducir, además de la retirada del permiso. Destaca que tras el impacto, desprendía un fuerte olor a alcohol, tenía la mirada perdida y no era capaz de articular palabra ni de mantenerse en pie, negándose en repetidas ocasiones a someterse a las pruebas de alcohol. El juicio tuvo que ser suspendido el pasado 13 de febrero por la incomparecencia de los policías que estaban citados a declarar.

Los hechos se remontan al 5 de agosto de 2022. Según relata el Ministerio Fiscal en su calificación provisional, ala que ha tenido acceso LA GACETA, sobre las 16:15 horas, G.G.M. conducía por la calle Ronda de Viriato de Béjar al volante de un vehículo Volkswagen Caddy tras haber ingerido alcohol, lo cual mermaba sus facultades psicofísicas con la reducción del campo visual y alteraciones en la percepción, efectos que limitaban gravemente su aptitud para el manejo del vehículo.

A causa de ello impactó contra otros tres estacionados en la vía: un Renault Trafic y un SsangYong Tivoli, que sufrieron daños. Además el vehículo que conducía G.G.M. impactó contra un turismo Renaul Scenic que estaba correctamente estacionado y en cuyo interior había tres menores, un niño y dos niñas. Fuera del mismo se encontraban dos mujeres con otras dos niñas. Como consecuencia del impacto resultaron lesionados cuatro menores y la propietaria de uno de los vehículos afectados.

A su llegada, los agentes de la Policía Local vieron al acusado dentro del vehículo, con la mirada perdida y sin responder apenas a estímulos, además de no ser capaz de articular palabra y de desprender un fuerte olor a alcohol. Presentaba, según precisa la Fiscalía, habla balbuceante y nula capacidad motora que se apreció al bajar del vehículo, por lo que fue requerido para someterse a las pruebas de alcohol, apercibiéndose de las consecuencias de la negativa, pero se negó reiteradamente, con una nula cooperación, no pudiendo ser practicada la prueba.

G.G.M. presentaba los siguientes síntomas: rostro congestionado, ojos y conjuntiva enrojecida, movimientos involuntarios de los ojos, labios y legua resecos, respiración lenta, halitosis alcohólica notoria a distancia, habla dificultosa, incapacidad de mantenerse en pie y pérdida de equilibrio.

A consecuencia de los hechos, resultaron heridas de diversa consideración cuatro niños de 5, 7, 8 y 9 años, mientras que la propietaria de uno de los vehículos dañados sufrió una contractura y ansiedad.

La Fiscalía acusa a G.G.M. de un delito de lesiones imprudentes en concurso con un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de un delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia. El Ministerio Fiscal estima en su caso la concurrencia de la atenuante de embriaguez y solicita que se le imponga por el primer delito una multa de quince meses con una cuota diaria de 8 euros (3.600 euros) y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de tres años, lo que comporta la pérdida de vigencia del permiso. Por el segundo solicita siete meses de prisión y otro año y seis meses sin permiso de conducir. A todo ello se suma la correspondiente responsabilidad civil.

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