A juicio un guía turístico que agredió sexualmente a una estadounidense que estudiaba en Salamanca

El responsable de una empresa de viajes ubicada en Sevilla, que desarrollaba su labor profesional como guía turístico, se enfrenta a una petición por parte del fiscal de nueve años de cárcel tras ser acusado, presuntamente, de agredir sexualmente a tres estudiantes norteamericanas en Marruecos y Portugal, y en la que una de ellas estudiaba en Salamanca. Por ello será juzgado el lunes en la Audiencia Nacional, según informa EFE.

El propio acusado fue guía en un viaje en otoño de 2013 para visitar varios lugares del norte de Marruecos y, antes de regresar a España, se acercó a varias mujeres en un hotel situado en Tánger, donde se encontraba la joven que estudiaba en Salamanca.

El propio guía les ofreció beber champán en su habitación, les propuso el juego de 'Verdad o atrevimiento' y les dijo que si querían quitarse las camisetas. A pesar de la negativa de las tres, el acusado se quitó parte de su ropa.

Tras irse una de ellas al baño, el acusado «con ánimo libidinoso» entró y abusó sexualmente de ella hasta que quedó «inconsciente».

Además, dos alumnas americanas de un centro valenciano contrataron un viaje con la misma agencia en un grupo de 80 jóvenes a la localidad portuguesa de Lagos. En la madrugada del último día, el acusado las animó a asistir a una fiesta en su habitación en un hotel, mismo 'modus operandi' que en el anterior caso.

Como avanza EFE, el procesado les preguntó si se podía poner más cómodo y se quedó en ropa interior y sobre sus experiencias sexuales y participar en el mismo juego anterior, al tiempo que preguntaba, como si fuera un reto, si le besaban.

Ambas lo besaron en la mejilla y, ante su insistencia, le dieron un beso superficial en los labios; el procesado también les solicitó que bailaran para él y luego les propuso un baile más sexual, a lo que se negaron.

El procesado las puso de espaldas con las manos en la mesa y sujetándolas por las caderas les dijo que se quitaran los pantalones, a lo que ambas rehusaron y de repente, con «ánimo libidinoso», las sujetó e inmovilizó, abusando sexualmente de ellas.

Ambas denunciaron los hechos a su vuelta a España el 29 de mayo de 2017, lo que dio lugar a unas diligencias previas acumuladas a las presentes actuaciones.

Según la redacción vigente en la fecha de los hechos, son constitutivos de un delito de agresión sexual (violación) y dos delitos de abusos sexuales, mientras que en la actualidad serían constitutivos de tres delitos de agresión sexual, por los que la Fiscalía pide un total de nueve años de prisión.

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