SALAMANCA
Viernes, 22 de marzo 2024, 06:45
La Audiencia Provincial de Salamanca ha señalado para el próximo 8 de abril el juicio por el incendio que en el mes de agosto de 2017 devoró una vivienda de la calle Limón, en Pizarrales, en el que murió Seila M.H., una joven de 24 años, mientras que su madre resultó intoxicada y con un cuadro de ansiedad. Un juicio que se celebrará pasados casi ocho años desde los hechos, al haber sido declarado en rebeldía el acusado principal, el rumano M.R.T., considerado autor del incendio, que aunque en su día llegó a ingresar en prisión provisional, desapareció tras quedar en libertad a la espera de juicio. A día de hoy permanece desaparecido y se duda que aparezca.
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La Fiscalía solicita dos años de prisión para los otros dos implicados en el caso, D.G.G. y J.L.C.S.P. Les acusa de un delito de robo con fuerza por el que demás de la pena de prisión, les reclama la correspondiente indemnización por el importe del material sustraído a la empresa GECOCSA. Entiende que en el caso del primero concurre la agravante de reincidencia y en ambos casos la de adicción a las drogas.
Los hechos se remontan al 16 de agosto de 2017. Según relata la Fiscalía en su calificación provisional, entre las 06:00 y las 07:00 horas, los tres se dirigieron a la calle Maldonado Ocampo en el vehículo de J.L.C.S.P. Una vez allí fueron a una caseta de obra propiedad de GECOCSA y, tras forzar la puerta, accedieron al interior apoderándose de dos radiales, una sierra y un disco de diamante entre otras herramientas, así como de una garrafa de gasoil de 30 litros y dos de gasolina de 20 cada una, todo ello tasado en un importe que ronda los 1.500 euros.
Con el material sustraído, se dirigieron a Pizarrales con ánimo de venderlo y obtener dinero para adquirir droga a la que eran adictos.
El mismo día, a las 14:15 horas, J.L.C.S.P. y el acusado declarado en rebeldía se dirigieron con la intención de vender las dos garrafas de gasolina a la vivienda situada en la calle Limón número 3. Allí se encontraban Seila -pareja del propietario de la casa- dos de sus hijos menores de edad y su madre.
J.L.C.S.P. y su acompañante intentaron convencer a la joven para que comprase la gasolina por 20 euros y como dudaba de que lo que le ofrecían fuera gasolina, para demostrárselo el declarado rebelde pidió a esta, dos vasos, vertió en cada uno parte del contenido de cada garrafa, derramándose combustible por el suelo, y a continuación con un mechero prendió fuego al combustible de los vasos. En ese momento, la llama prendió también el combustible derramado, se extendió a los bidones y produjo una deflagración e incendio que inmediatamente se extendió por la casa.
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J.L.C.S.P. y su acompañante salieron de la casa llevando consigo a uno de los niños, pero Seila, su madre y el otro menor no pudieron salir y se metieron en el baño, lugar del que tras pedir ayuda fueron sacados el menor y la mayor de las mujeres, pero Seila perdió el conocimiento y falleció poco después por inhalación por monóxido de carbono.
A causa de los hechos, la madre sufrió intoxicación por monóxido de carbono y crisis de ansiedad.
Los daños en la vivienda ascienden a 57.000 euros, que fueron abonados por Mapfre al dueño de la casa y pareja de la fallecida.
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Seila era madre de tres menores, de 6, 4 y 2 años.
El incendio y sus consecuencias, hechos cometidos solamente por el acusado que permanece a día de hoy declarado en rebeldía, están archivados provisionalmente antes de confirmarse la conclusión del sumario.
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