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Juan José Pereña, fiscal jefe en Salamanca.
Juan José Pereña plantea reflexionar sobre la edad del menor en delitos graves

Juan José Pereña plantea reflexionar sobre la edad del menor en delitos graves

«Procede deliberar sobre si los jóvenes de hoy son los mismos que en el año 2000, cuando se publicó la Ley del Menor», señala el fiscal jefe. «La incidencia de las redes es cada vez mayor y estos menores reciben una gran cantidad de información que no son capaces de asimilar por su edad», apunta

M. C.

SALAMANCA

Miércoles, 12 de marzo 2025, 06:30

El atroz crimen de una cuidadora social perpetrado por tres menores de edad en Badajoz, una trabajadora que había denunciado malos tratos y falta de vigilancia, genera muchas dudas en torno a la legislación de menores, la falta de seguridad de las personas que trabajan con ellos, pero también sobre el uso de la redes sociales y el control por parte de los padres o tutores de los adolescentes.

Juan José Pereña, fiscal jefe de Salamanca y durante diez años de su vida profesional fiscal adscrito a la Fiscalía de Menores de Salamanca, considera que es necesario reflexionar sobre la conveniencia o no de rebajar la edad penal del menor especialmente en el caso de delitos graves. Corren nuevos tiempos y los menores ya no son los mismos porque la incidencia de las redes sociales es grande. El fiscal jefe apuesta por una política educacional para los menores, por un mayor control parental y por supuesto por mayores medidas de seguridad para todos los que trabajen con menores en general.

«Lo primero que hay que decir tras lo ocurrido en Badajoz es que no conviene legislar a golpe de sucesos, lo que procede es hacer una reflexión sobre si los menores de ahora son los mismos que los que había en el año 2000, cuando se publica la Ley Orgánica 5/2000 -reguladora de la responsabilidad penal de los menores-, o si son más o menos maduros y sobre ello preguntarse si conviene rebajar la edad penal, al menos para delitos especialmente graves», manifiesta Juan José Pereña en una entrevista con LA GACETA.

«En segundo lugar -prosigue-, hay que preguntarse cómo hemos llegado a estas situaciones, es decir, si faltan medidas de seguridad en este tipo de centros, si falta una política educacional de los menores y en qué medida estos , especialmente por las redes sociales, reciben una cantidad ingente de información que no son capaces de asimilar por su edad».

El Parlamento de Australia aprobó el año pasado la ley de internet más estricta del mundo a este respeto con la prohibición a los menores de 16 años de edad de usar las redes sociales. Una prohibición aprobada en el país oceánico que obliga a los gigantes tecnológicos como Meta o TikTok a impedir que los menores se conecten a sus redes.

El fiscal jefe de Salamanca plantea al respecto que «a lo mejor habría que fomentar más el control parental, o en el caso de menores protegidos o tutelados, el control por parte del centro educativo, tutela, curatela, etcétera. El control de sus cuidadores», pero también reitera la importancia de las redes sociales, del uso que hacen nuestros menores de ellas, si están o no preparados, maduros o no, para su utilización.

No recuerda en Salamanca un caso como el registrado en Badajoz pero sí las amenazas que denuncian educadores, asistentes y todos ellos que trabajan con menores: «Yo no lo recuerdo. No quiere decir que no lo haya habido, pero no lo recuerdo. Tan grave, desde luego, que no. Pero casos de amenazas, sí» y precisa que en el tiempo que trabajó como fiscal de Menores se sucedieron las amenazas: «Claro que hubo amenazas a educadores y también situaciones violentas. Pero eso lo va a haber siempre… es como si me preguntas que si va a seguir habiendo atentados a policías, etcétera. Eso lo va a haber siempre. El tema es no llegar a estos hechos tan graves, pero es un problema de seguridad de los centros», señala.

«La competencia en materia de seguridad a este respecto es autonómica, pero evidentemente los centros deberían contar con un vigilante al menos, porque aunque no están exentos de este tipo de situaciones violentas con menores, ellos tienen posibilidades de defensa», explica.

Por último y respecto a la delgada línea en la que desde siempre nos hemos movido con respecto a los menores por el hecho de que, solo por su edad, requieren de una protección especial, el máximo representante de los fiscales en la provincia es claro: «Son menores sí, pero no son intocables. Si un menor agrede o ataca, habrá que separarlo y utilizar medios de contención», concluye Juan José Pereña.

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