Controlado el incendio de San Felices de los Gallegos gracias al trabajo de los equipos de extinción que lo han “arrinconado” hacia el Águeda

El incendio forestal que afecta desde este martes a las localidades de San Felices de los Gallegos y Bañobárez, en el parque natural Arribes del Duero, ha conseguido ser controlado tras una intensa noche de lucha contra las llamas. El formidable trabajo de los equipos de extinción ha tenido sus frutos y el fuego ha quedado “arrinconado” aprovechando la barrera natural del río Águeda. A la espera de conocer la superficie arrasada, el daño que ocasionado en el parque natural ya es visible en las imágenes aéreas.

El fuego se ha declaró a las 12:55 horas de este martes en una zona de monte bajo. La Junta de Castilla y León desplazó hasta el lugar a seis helicópteros, ocho cuadrillas helitransportadas, un técnico, cuatro agentes de Medio Ambiente, cuatro cuadrillas, seis autobombas y dos buldócer. Además, desde la base de la localidad coruñesa de Laza se desplazaron dos helicópteros con 17 bomberos. El humo obligó durante algunas horas a cortar en ambos sentidos tres kilómetros de la carretera SA-324 a la altura de San Felices de los Gallegos, exactamente desde el kilómetro 25 al 28, aunque este miércoles ya se encontraban reabiertos. Además, el polvo hizo que la circulación fuera interrumpida en el resto de la vía.

Los focos activos se localizaron en los términos de San Felices de los Gallegos y Bañobárez y también en las zonas conocidas como La Granja y Los Navazos, en el límite del parque natural Arribes del Duero. Afortunadamente en ninguno de los casos las llamas amenazaron a las poblaciones aunque sí a diversas naves agrícolas. La presencia de varios focos apunta a que pudiera tratarse de un incendio intencionado. Además se da la circunstancia de que la zona es la misma que registró el pasado año otro grave incendio forestal que también fue intencionado.

Las columnas de humo provocadas por el fuego fueron visibles desde varios puntos de la provincia como Ciudad Rodrigo. Precisamente los focos del incendio se localizaron junto a la carretera que une Lumbrales con la ciudad mirobrigense. De momento la superficie calcinada es de 30 hectáreas de arbolado, la mayor parte encinas y matorral bajo.

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