Ilesa tras salir corriendo del incendio que arrasó dos casas en Águeda

»Un susto muy grande», así califica el alcalde de Águeda, Manuel Martínez, el incendio que se produjo en un inmueble en pleno centro del municipio durante la noche de este martes.

La tranquilidad que acompaña el día a día de esta pedanía situada a escasos kilómetros de Ciudad Rodrigo, se vio interrumpida cerca de las 22:30 horas de este lunes. Unas intensas llamas asomaban en lo alto de un tejado del edificio que albergaba antiguamente la casa del maestro, de propiedad municipal y que actualmente cuenta con inquilinos en su interior. De hecho, la mujer que residía en una de estas vivienda se encontró con que no tenía luz y cuando subió a la planta superior descubrió esa zona del inmueble envuelta en llamas y salió corriendo de la casa, evitando sufrir cualquier tipo de daño.

Las llamadas a los servicios de emergencia fueron inmediatas y al lugar llegaron primeramente integrantes del Parque de Bomberos de Ciudad Rodrigo, que con ayuda de los vecinos y de otros dos bomberos del mismo parque que estaban fuera de servicio, comenzaron con las labores de extinción de las llamas. Posteriormente se fueron sumando otros efectivos llegados desde Villares de la Reina, a más de 90 kilómetros de distancia, y tras más de un par de horas de trabajo, se conseguía sofocar el incendio.

«Nosotros llamamos al 112 y ellos fueron los que gestionaron los recursos», explicaba Martínez. En este sentido, la plataforma '12 de Junio', en apoyo a los bomberos voluntarios mirobrigenses emitió un comunicado recalcando que solo «dos bomberos y una única manguera» hacían frente a unas llamas «de increíble tamaño». Esta plataforma se cuestiona qué habría pasado si hubiera habido gente en el interior de la vivienda y pone de manifiesto que «hasta el pasado 12 de junio, teníamos un servicio adecuado, con 21 bomberos a disposición de la comarca de Ciudad Rodrigo, las 24 horas del día».

Ahora queda determinar las causas del fuego, aunque gana cuerpo un posible cortocircuito. «Son casas viejas, de madera y según nos han dicho los bomberos, una de ellas habrá que derruirla porque ha sufrido daños severos», indica el regidor, «y la otra, habrá que hablar con el seguro y valorar el coste que suponga para el Consistorio».