La Fiscalía pide 14 años de cárcel a un octogenario por sacar del geriátrico a su mujer con Alzhéimer y forzarla a hacerle una felación

La Audiencia Provincial de Salamanca juzgará la próxima semana uno de los casos más lamentables y desagradables que se recuerdan en la historia reciente de Salamanca. V.G., de 80 años, se enfrentará a una condena de 14 años de prisión que le pide la Fiscalía por un delito de agresión sexual a su mujer, también octogenaria y en su caso con Alzhéimer avanzado, por sacarla de la residencia en su silla de ruedas, sentarla en un banco junto a él, desabrocharse el pantalón y sacar su miembro, tirando a continuación de la cabeza de ella obligándola a realizarle una felación.

El Ministerio Público le acusa de un delito de agresión sexual con acceso carnal bucal por el que, además de la pena de prisión, solicita que se le imponga la prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la mujer por un periodo de 10 años, así como el pago de una responsabilidad civil de 3.000 euros en concepto de daños morales.

Según recoge la Fiscalía en su escrito de calificaciones provisionales, la esposa del acusado, tenía en el momento de los hechos de 80 años de edad y se encontraba interna en una residencia geriátrica del alfoz aquejada de deterioro cognitivo permanente como consecuencia del Alzhéimer. Enfermedad que anulaba su capacidad de autogobierno, presentando desde el punto de vista cognitivo la capacidad del lenguaje alterada, así como su memoria y su capacidad de razonamiento. Además estaba desorientada en el espacio y en el tiempo.

Al tratarse de una dolencia degenerativa, la mujer había sido incapacitada el 5 de abril de 2019 por el Juzgado de Primera Instancia número Ocho de Salamanca. Se acordó entonces fijar como medida judicial de apoyo curatela con facultades representativas respecto de la perjudicada en la persona de su hija.

El 26 de agoto del pasado año 2023, el acusado acudió como era su costumbre a visitar a su mujer a la residencia. La sacó de la misma a dar un paseo, entre las 19:00 y las 19:45 horas, empujando su silla de ruedas hasta llegar a un parque público próximo.

Una vez allí, levantó a su mujer de la silla de ruedas y la sentó en un banco, sentándose él seguidamente al lado de ella. Acto seguido y en esta situación, con ánimo de satisfacer su lívido, se desabrochó el pantalón, sacó su pene, tiró de la cabeza de su mujer hacia este y la obligó a realizarle una felación. Mientras esto ocurría, la mujer se encontraba con su cuerpo totalmente torsionado, mientras él le movía la cabeza al tiempo que realizaba la masturbación. Tal era la fuerza empleada y la torsión a la que se veía obligada la víctima, precisa la Fiscalía, que le temblaba de forma notoria una pierna.

El acusado cesó en su acción cuando fue recriminado por sus vecinas de la zona, que se apercibieron de lo que estaba sucediendo y dieron aviso de lo ocurrido a la residencia. Esta a su vez se puso en contacto con la hija de la mujer, que denunció los hechos y reclama en nombre de su madre.

El 30 de agosto del pasado año se dictó auto judicial por el que se prohíbe al acusado acudir a la residencia y permanecer a solas con su mujer durante el tiempo que durase la tramitación de este procedimiento.

012: Teléfono de información a la mujer Castilla y León

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