SALAMANCA
Viernes, 25 de octubre 2024, 06:00
El veinteañero detenido en el mes de enero del pasado año por liarse a navajazos en un portal de la calle Valencia, seccionando la médula a otro joven de un navajazo e hiriendo de gravedad a otro al que atacó en reiteradas ocasiones con el mismo arma, D.S.Q., se enfrenta a una condena de más de doce años de prisión que le pide la Fiscalía por los hechos, así como al pago de una indemnización total a los perjudicados que supera los 300.000 euros.
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Según ha podido saber LA GACETA, el Ministerio Público le acusa de un delito lesiones agravadas e incapacitantes por las lesiones al primero de los afectados, por el que pide una pena de nueve años de prisión; y de un delito de lesiones con arma en el caso del segundo, por el que solicita tres años y seis meses.
A ello añade el pago de más de 293.000 euros en concepto de responsabilidad civil al primero, la mayor parte por la pérdida en la calidad de vida, además de la cantidad que se determine en ejecución de sentencia para la adaptación de la vivienda dado el estado en el que se encuentra como consecuencia de la agresión. Para el segundo solicita una indemnización de más de 20.000 euros.
D.S.Q. ingresó en prisión provisional tras su detención inmediatamente después de los hechos, donde permanece a día de hoy a la espera de juicio.
Según se informó en su momento, los hechos tuvieron lugar a altas horas de la madrugada del 22 de enero del pasado año. Al parecer, tras una fuerte discusión por celos entre el agresor y su novia, esta le dijo que se iba a dormir con una amiga.
Cuando las chicas se encontraban ya en el portal, en el número 33 de la céntrica calle Valencia, se dieron cuenta de que no tenían la llave de casa y llamaron al novio de la amiga para que se la llevara. Este acudió allí junto con otro amigo, momento en el que apareció D.S.Q. que, prácticamente sin mediar palabra, la emprendió a navajazos.
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En primer lugar lanzó un navajazo en la espalda contra uno de los chicos, que le seccionó la médula espinal, y acto seguido se fue a por el otro y le propinó varios navajazos más, que igualmente le dejaron grave aunque en menor medida.
En el momento del salvaje ataque, el agresor llevaba encima no solo la navaja con la que presuntamente hirió a las víctimas, sino además un puño americano, un arma sumamente peligrosa que pudo ser requisada por los policías que intervinieron.
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Tras los hechos, los agentes de la Policía Nacional no tardaron mucho en identificar y detener al individuo, que había buscado refugio en casa de sus padres.
Como consecuencia de la agresión, el primer afectado sufrió la disección de la médula, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente hasta en tres ocasiones y padece a día de hoy múltiples y gravísimas secuelas. Por su parte, pese a que el ataque al otro chico fue muy escandaloso, las lesiones fueron de menor gravedad que en el otro caso.
Uno de los heridos huyó tras recibir siete navajazos y acabó desplomado en la calle
Más de dos semanas después de que D.S.Q. fuera detenido por el brutal ataque, uno de los heridos declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número Tres de Salamanca. Se trata del joven que, según se informó en el momento, se marchó del portal tratando de huir y acabó desplomándose en plena calle, en la avenida de Portugal con la calle Toledo, a causa de las siete puñaladas que al parecer el agresor le había asestado.
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El agresor y las víctimas no se conocían
El chico se reafirmó ante la instructora en sus primeras manifestaciones, es decir, en que prácticamente sin mediar palabra y sin conocer al agresor, que era novio de una de las chicas del grupo con el que se encontraba la noche de autos, este atacó por la espalda con un arma blanca -una navaja al parecer- a otro de los jóvenes y lo dejó tendido en el suelo y a continuación le atacó a él, propinándole hasta siete puñaladas. Aseguró además que no conocía al agresor, si acaso de vista, y recalcó que no hubo diálogo, solo ataques sorpresivos y por la espalda.
El delito de lesiones agravadas: penas de 6 a 12 años de prisión
El Código Penal recoge en su artículo 149: «El que causara a otro, por cualquier medio o procedimiento, la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro principal, o de un sentido, la impotencia, la esterilidad, una grave deformidad, o una grave enfermedad somática o psíquica, será castigado con la pena de prisión de 6 a 12 años.
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