El fiscal pide 27 años de cárcel para el grupo que se valía de un club cannábico de Pizarrales para trapichear

La Fiscalía de Salamanca solicita una pena conjunta de 27 años de prisión para los siete detenidos tras la redada en un club cannábico de la Carretera de Ledesma que supuestamente utilizaban para sus trapicheos.

El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha reservado el próximo jueves para el juicio contra todos ellos -S.A.B., P.J.G.M., J.B.S., P.M.L., R.M.M., J.J.S. y S.L.F.-, todos ellos acusados de delitos contra la salud pública, uno de ellos, J.B.S., con agravante de reincidencia, informan a LA GACETA fuentes del caso.

En el caso de J.B.S., la Fiscalía solicita una condena de 4 años y 6 meses de prisión, en el caso de los seis restantes pide 3 años y 9 meses de prisión para cada uno. Además solicita a cada uno de ellos el pago de multas de 9.000 euros, con seis meses de responsabilidad personal subsidiaria en el caso de impago.

En su escrito de calificaciones provisionales, el Ministerio Público recoge que con el fin de actuar en el mercado ilícito de compraventa todos ellos integraban un grupo criminal sirviéndose de una tapadera formada por ellos y llamada Mil Razones, con sede en la Carretera de Ledesma. Al margen de quienes figuraban con cargo representativo, señala el fiscal, en la práctica la regentaba J.B.S. auxiliado por R.M.M., P.J.G.M., P.M.L., S.A.B. y S.L.F.

Fruto de las pesquisas desarrolladas, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía lograron constatar el continuo ir y venir de personas y se intervinieron a la salida del local pequeñas cantidades de hachís y marihuana.

En una de esas vigilancias, los agentes observaron la entrega de un paquete de mensajería urgente, paquete que no pudieron intervenir. Tiraron del hilo en las propias oficinas de la empresa de mensajería y detectaron otro paquete con fecha 12 de agosto de 2020 dirigido a un varón y en el que constaba como número de contacto el del acusado R.M.M. De manera que conseguidas las oportunas autorizaciones judiciales, el paquete se abrió en el juzgado y contenía 114 gramos de marihuana en una bolsa, 114 gramos más en otra, y 10 placas de hachís -en total, 228 gramos de marihuana y un kilo de hachís-.

Paralelamente, el acusado P.J.G.M., que es quien había recogido el primer paquete que no se pudo recuperar, se encontró un día con un repartidor de la empresa de mensajería y le preguntó si le podía entregar el paquete sin ir a entregarlo al local, es decir una entrega fuera de ruta.

A través de intervenciones telefónicas, los agentes comprobaron que el grupo hacía uso ilícito del local por lo que se siguió con las vigilancias y se intervino otra media docena de teléfonos móviles.

El 14 de enero de 2021 se interceptaron llamadas en el teléfono de J.B.S. que hicieron pensar que se iba a recibir una importante cantidad de droga en el local de la carretera de Ledesma, así que se estableció un dispositivo cuando J.B.S. y P.M.L. se encontraban dentro del local.

Una pareja llegó en un coche y se introdujo dentro para volver a salir rápidamente con una bolsa de plástico.

Acto seguido los agentes accedieron al local y detuvieron a J.B.S. y P.M.L. , además en el registro encontraron 2.350 gramos de resina de cannabis y utillaje destinado al tráfico de drogas. El valor de la droga intervenida en el local asciende a 15.000 euros.

Además, en el registro del domicilio de J.B.S. y de su madre se encontró más droga -más de 500 gramos de cannabis-, una pistola táser y más útiles para el tráfico ilícito. El valor de la droga asciende en este caso a 5.100 euros.

En los registros del resto de domicilios de los implicados se encontraron más droga, solo en el de R.M.M., la persona a la que supuestamente iban dirigidos los paquetes, se hallaron exiguos restos de THC. En total se decomisaron 4.714 kilos de resina de cannabis, 860 gramos de cannabis que hubieran alcanzado un valor de 30.000 euros en el mercado lícito.

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