El fiscal acusa de asesinato con alevosía al autor del crimen de Charo, le pide 21 años de prisión y 800.000 euros de indemnización

La Fiscalía de Salamanca solicita una condena total de 21 años de prisión para A.R.Z.L., el acusado del crimen machista ocurrido en diciembre de 2023 en Béjar. El fiscal acusa al homicida confeso de un delito de asesinato con alevosía, con las agravantes de parentesco y de género y con la atenuante de confesión. Solicita además que se le impongan ocho años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena de prisión y el pago de indemnizaciones para la familia de la víctima (cuatro hijos, tres hermanos y el padre) por un importe total que ronda los 800.000 euros.

El caso, el último crimen machista ocurrido en la provincia de Salamanca, será juzgado por un jurado popular en la Audiencia. Aún pendiente de señalamiento, se prevé que tenga lugar en los próximos meses.

En su calificación provisional, al que ha tenido acceso LA GACETA, el Ministerio Público relata que A.R.Z.L., que a día de hoy tiene 51 años de edad y permanece preso por esta causa, mantenía una relación de pareja con Rosario Martín Chamorro, conocida como Charo, en el momento de los hechos -30 de agosto de 2023-, de manera que ambos convivían en un domicilio de la calle Gredos de Béjar.

Pese a esta convivencia, el acusado mostraba un comportamiento celoso, encontrándose ambos en proceso de ruptura en el curso del que A.R.Z.L. era reticente a abandonar el domicilio común aunque ella le insistía en que lo hiciese. El día antes del crimen, el 29 de agosto de ese año, el varón le dijo a la mujer que le entregaría las llaves y se iría de casa al día siguiente.

Debido a la voluntad de la mujer de dar por finalizada la relación y no convivir con el acusado, este ideó acabar con su vida, como manifestación de una situación de desigualdad y con ánimo de dominación, aprovechando esa última noche juntos para, de madrugada, en la soledad del domicilio, quebrantando la atmósfera de confianza de la mujer en su habitación y sabedor de que nadie iría en su auxilio.

Así las cosas, prosigue el fiscal, sobre las 02:00 horas, en el dormitorio y sin posibilidad de huida, con intención de acabar con la vida de la mujer, repentinamente le propinó un golpe con un cenicero de cristal en la región frontal que la dejó herida y dolorida. Sin posibilidad de que pudiera defenderse, mientras esta se encontraba de pie o sentada en el suelo, se abalanzó sobre ella y la derribó, tras lo que se sentó a horcajadas sobre ella, causándole sofocación y oprimiéndole el tórax.

Asimismo la agarró por el cuello con las manos estrangulándola y presionando además sus labios y su nariz mientras ella forcejeaba, asfixiándola hasta que la dejó sin vida.

Charo falleció por asfixia mecánica mixta, es decir por estrangulación y sofocación, quedando su cadáver en el suelo de la habitación.

Sobre las 05:00 horas, una vez el acusado se cercioró de la muerte de la mujer, se fue en un vehículo dirigiéndose al viaducto sobre el río Cuerpo de Hombre y alrededor de las 05:50 horas llamó a la Policía Nacional comunicando a los agentes dónde se encontraba, que había matado a su mujer y que se iba a suicidar.

Numerosos agentes de distintos cuerpos policiales se trasladaron rápidamente hasta el lugar indicado y una vez allí encontraron a A.R.Z.L. que amenazaba con tirarse al vacío, logrando convencerle de que no lo hiciera sobre las 07:00 horas.

En ese tiempo lograron confirmar cual era su domicilio y una vez allí encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.

Tal y como informó en su día este diario, el homicida confeso de Charo ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras reconocer ante la juez todo cuanto manifestó desde un primer momento a los agentes de la Policía Nacional.

«Discutimos y se me fue de las manos», manifestó durante su comparecencia ante la juez de guardia, negando de este modo que se tratara de un asesinato, como mantiene la Fiscalía.

012: Teléfono de información a la mujer Castilla y León

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