Una octogenaria ha sido víctima del «timo del cupón», una nueva versión del conocido «timo de la estampita», en el centro de Salamanca. Los presuntos estafadores, un varón de unos 60 años con el pelo blanco y con acento gallego y un segundo de unos 30 años, le robaron joyas y 1.000 euros en efectivo.
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Fuentes cercanas del caso han comunicado a LA GACETA que los hechos ocurrieron la semana pasada cuando un varón, de unos 60 años, se acercó a la víctima para preguntarle «dónde se encontraba la calle de Hacienda». El hombre, que se presentó a ella como una persona huérfana y con problemas familiares, mostró a la mujer dos cupones de la ONCE «premiados», según el timador.
En ese momento y para que la estafa fuese convincente, apareció un cómplice, un segundo hombre de unos 30 años, que se hizo pasar por un joyero de la calle Toro y que actuó como gancho. Este les ofreció su ayuda y según la víctima, dijo que iba a llamar por teléfono a la ONCE para descubrir qué premio contenían los boletos.
Al parecer, el gancho simuló una llamada telefónica con algún trabajador de la organización nacional y precisó al sexagenario y a la víctima que el número de los cupones estaba premiado con 35.000 euros cada uno.
Acto seguido, el portador de los boletos agradeció la ayuda y ofreció un cupón a cada uno de ellos, pero especificó que antes «necesitaba ver que no le habían prestado su ayuda por interés y que sacaran algo de valor». Por ello, la mujer decidió desplazarse hasta su domicilio y regresar con 1.000 euros en efectivo y con joyas. Para el autor no fue suficiente y le pidió a la víctima la cartilla y el DNI «para ir al banco y cerciorarse de que disponía de más dinero».
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Los tres se dirigieron a varias sucursales bancarias, pero en ninguna de ellas le aportaron la cantidad solicitaba por la mujer—al parecer, porque los banqueros se percataron de algo extraño—.
El sexagenario, al ver que no iba a conseguir más dinero, simuló sufrir mareos y encontrarse indispuesto. Por ello, los dos autores solicitaron a la mujer que fuera a comprar un bocadillo. Momento en el cual, ambos se montaron en un vehículo y huyeron con el botín—los 1.000 euros y las joyas—de la víctima, según ha informado un familiar de la víctima a este diario y a Onda Cero Salamanca.
Ese mismo día, la mujer interpuso una denuncia en las dependencias de la Policía Nacional de Salamanca detallando paso a paso el método que utilizaron para robarle.
La dirección de la ONCE en Salamanca ha especificado a este medio que al menos otras tres personas han sido asaltadas con el mismo método en las últimas semanas en Salamanca, pero solo consta una denuncia en dependencias policiales. Desde la organización solicitan que cualquier afectado se ponga en contacto con la misma y con la policía.
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