

Secciones
Destacamos
Martes, 23 de agosto 2022, 09:38
Nuevo juicio por delito sexual en Salamanca. La Audiencia Provincial acogerá en menos de un mes la vista oral contra un varón acusado de violar a una mujer, a la que había conocido esa misma noche y a la que tras salir de fiesta penetró y la obligó a masturbarle. Los presuntos hechos ocurrieron en un domicilio del centro de la ciudad, aprovechando la ausencia de otro amigo que se encontraba con ellos y que salió a comprar un kebab.
La Fiscalía de Salamanca acusa al varón, de iniciales I.S.P., de un delito de violación por el que le pide una pena de nueve años de prisión y la prohibición de aproximación a la víctima, así como a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro lugar frecuentado por esta a una distancia inferior a 500 metros, así como de comunicarse con la misma por cualquier medio por un tiempo de diez años.
Asimismo, solicita que le sea impuesta una medida de libertad vigilada durante cinco años y el pago de 15.000 euros a la perjudicada en concepto de indemnización por los daños morales.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos tuvieron lugar el 6 de septiembre de 2020, de madrugada.
El acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, después de salir de fiesta, se dirigió a su domicilio situado en el centro de la ciudad junto a la víctima, a la que había conocido esa misma noche a través de amigos comunes y con un amigo de ambos.
Una vez allí, aprovechando que este último había salido un momento a comprar un kebab y se encontraban a solas en la vivienda, con ánimo libidinoso, el acusado comenzó a besar y tocar a la víctima. En todo momento esta le insistió en que parara, sin embargo, el acusado continuó en su actitud y consiguió desnudarla de cintura para abajo.
En ese momento, el amigo que anteriormente se encontraba con ambos comenzó a llamar insistentemente al timbre y al teléfono del acusado para que le abrieran, ante lo que este se levantó y contestó al teléfono diciéndole: “Que te esperes”.
La mujer aprovechó ese momento para pedirle de nuevo que la dejase y le dijo que quería irse a su casa. Sin embargo, el acusado, lejos de atender a su petición, la empujó contra la cama, la tumbó boca abajo y la penetró vaginalmente, sin llegar a eyacular.
A continuación, la levantó de la cama e hizo que le masturbara diciéndole al ver que ella lloraba: “Cuanto antes termines, antes te vas”.
Finalmente, una vez que el procesado eyaculó, dejó a la mujer y se dirigió a abrir al varón que se había ausentado para ir a comprar un kebab, momento en que la víctima aprovechó para recoger sus cosas y acto seguido marcharse de la vivienda.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a M.C.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.