

Secciones
Destacamos
Lunes, 23 de agosto 2021, 22:51
En apenas 48 horas le detuvieron dos veces: primero por robar una cartera en un coche y llevarse un ordenador portátil y la batería de otro y, tras pasar a disposición judicial y quedar libre por ambos hechos, atracar un estanco de Garrido a punta de pistola -se desconoce si real o simulada- y refugiarse en su casa o la de su hermano, donde se desmayó y acabó detenido de nuevo.
J.C.A., apodado como ‘El Peque’, ha ingresado este domingo en prisión después de alborotar los calabozos policiales y judiciales, con gritos y golpes que se escuchaban hasta en el Juzgado de Guardia.
Según informan fuentes del caso, podría padecer algún desequilibrio por efecto de las drogas, lo que trata de acreditar su abogada, pese a lo que dada la gravedad del último hecho y la elevada pena que conlleva -superior a dos años de prisión- su ingreso en prisión -provisional, comunicada y sin fianz- fue solicitado por el fiscal y llevado a efecto por el juez de guardia.
Durante su estancia en los calabozos policiales primero y luego en los judiciales montó un llamativo escándalo a base de golpes y gritos, insistiendo en su inocencia y en que no se va a “comer el marrón”.
En el interrogatorio judicial se mostró “agitado y nervioso”, señalan las fuentes, dijo que él no había protagonizado los hechos y la letrada que le asistió alegó que no estaba bien a causa de su problema con las drogas.
Fuentes del caso consultadas por LA GACETA han confirmado que ‘El Peque’ es vecino del estanco por cuyo atraco fue detenido este viernes. Los hechos ocurrieron casi a la hora de cierre, poco antes de las 20.00 horas, cuando el individuo, que ronda los 35 años de edad, accedió al establecimiento, ubicado en la avenida de los Cedros, junto a la plaza de Barcelona.
Encapuchado, con una vestimenta de lo más estrafalaria y pistola en mano, exigió entonces al dueño del negocio y a una empleada que le entregaran el dinero recaudado, logrando apoderarse de un botín de 2.000 euros
Luego, abandonó a toda prisa el estanco y aunque el propietario salió corriendo detrás, pronto le perdió la pista. Se había refugiado en una de las viviendas de un edificio próximo.
Numerosas patrullas policiales se personaron en la zona y en pocos minutos los servicios de emergencia recibieron una llamada de su propio hermano, que alertaba de que su familiar se encontraba “en mal estado” pues se había llegado a desmayar, por lo que solicitaba asistencia en el domicilio de la calle Isaac Peral, en el mismo barrio de Garrido.
Minutos después y tras asegurarse de que ninguna persona corría peligro en dicha vivienda puesto que el asaltante se encontraba armado, los agentes lograron acceder al inmueble, donde le encontraron semidesnudo. Después de una primera exploración por parte del personal de Sacyl, los agentes inmovilizaron al individuo y le engrilletaron, tras lo que fue trasladado al calabozo policial donde pasó la noche.
Se trataba del mismo hombre que a mediados de semana había sido detenido cuando cargaba una caja de herramientas y la batería de un coche que acababa de sustraer en la calle Mérida, en Delicias, y que además estaba siendo buscado por otro llamativo asalto a un coche: se llevó un portátil y una cartera con documentación, tras lo que usó la tarjeta bancaria para comprar comida y bebida en un kebab y coger un taxi (algo más de 60 euros en total).
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a M.C.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.