El exmilitar de “La manada” ingresa en la cárcel de Topas

Alfonso Jesús Cabezuelo, el exmilitar miembro de “La manada”, ha ingresado en la prisión de Topas este martes, según han confirmado a LA GACETA fuentes penitenciarias.

El preso ha llegado al centro penitenciario durante la mañana de este martes. En primer lugar, se someterá a una evaluación psicológica, e ingresará en primer lugar en enfermería, antes de pasar a su módulo correspondiente.

Cabezuelo era soldado del ejército del Aire, tiene 29 años y entró en las Fuerzas Armadas a los 20. Estuvo destinado en la base aérea de Torrejón de Ardoz y en 2011 se trasladó a Morón de la Frontera, cuando ingresó en la Unidad Militar de Emergencias (UME), de la que ha sido expulsado al ser acusado de violación.

El joven, hijo de un mecánico y cuya madre sufrió un infarto cuando fue detenido, tiene antecedentes por lesiones, riña tumultuaria y desorden público. Como miembro de la peña ultra Biris Norte (Sevilla FC), afición de la que da fe el escudo del equipo que lleva tatuado en la espalda, ha participado en varias peleas con hinchas de otros clubes. La Audiencia Provincial de Sevilla, en 2015, le condenó a dos años de prisión.

El pasado 21 de junio, el Tribunal Supremo revocó la sentencia de ‘La Manada’ y elevó las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con los agravantes específicos de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, admitiendo así parcialmente los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercieron el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

El sevillano, de 30 años, no guarda ningún tipo de relación con la provincia de Salamanca y ni siquiera con Castilla y León pero se ha decantado por el penal de Topas gracias a los informes proporcionados desde la prisión de Sevilla I, donde actualmente cumplen condena los cinco amigos. Y es que, previamente a que la Junta de Tratamiento de la cárcel sevillana realizara la propuesta a Madrid para clasificar a los cinco condenados y sus posibles destinos, los responsables del centro proporcionaron a los miembros de La Manada documentación relativa a diferentes cárceles del país en la que se informaba de las características más reseñables.

Lo que hizo que Alfonso Jesús Cabezuelo se decantara por la de Topas fue principalmente tres aspectos: que sea una cárcel relativamente nueva (de 1995), que no tiene sobreocupación de internos (aunque en 1998 la cárcel registró el mayor número de internos con cerca de 2.000 reclusos, en la actualidad el centro penitenciario salmantino cuenta con alrededor de 700 presos ) y que las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo son bastante elevadas.