El detenido en la hamburguesería dice que todo empezó porque “olía a sexo”

Jueces y fiscales están acostumbrados a escuchar todo tipo de versiones de una misma historia pero lo que no esperaban el pasado día de Reyes, cuando pasó a disposición judicial el hombre que la noche anterior fue arrestado tras amenazar a los clientes de un establecimiento de comida rápida de la plaza del Corrillo, es la historia que el propio detenido iba a relatar de lo ocurrido. Según ha podido saber LA GACETA por fuentes del caso, el hombre aseguró a los agentes que el alboroto se desencadenó porque “había un olor a sexo muy grande”.

En concreto, tal y como ha podido saber este diario, después de ser detenido a última hora del domingo y pasar la noche en los calabozos, el hombre fue puesto el lunes a disposición del Juzgado de Instrucción número Cuatro, ese día en funciones de guardia. Y allí fue donde ofreció una versión de lo más rocambolesca.

Después de que la Policía Local le arrestara como presunto autor de un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad, el hombre reconoció ante el juez que entró en el restaurante de la plaza del Corrillo sobre las 22.20 horas y que nada más hacerlo notó “un olor a sexo muy grande, de una orgía de muchas personas”, dijo el varón. Es por ello que debido a la creencia de que allí se había practicado sexo en grupo se dirigió a una chica “por esa cuestión”. Acto seguido, aseguró, un chico le habló muy mal y por ello el arrestado reconoció que le lanzó la servilleta. Lo siguiente que recuerda es ver llegar a las patrullas de la Policía Local.

Después de dicha declaración, el titular del Juzgado de Instrucción número Cuatro decretó para el hombre, que al parecer presenta problemas psiquicos, su puesta en libertad provisional.

Cabe recordar que el hecho de que este episodio ocurriera en pleno centro de la ciudad y justo al término de la multitudinaria cabalgata de Reyes Magos supuso que en el momento de los hechos muchas personas se encontraban en las inmediaciones de la Plaza Mayor y un buen número de curiosos se agolparan a las puertas de este local de la plaza del Corrillo para conocer de primera mano el desenlace del suceso.