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Domingo, 18 de octubre 2020, 12:03
Un anciano se sentará mañana, lunes, en el banquillo del Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca acusado de un presunto delito de conducción temeraria por provocar, en enero de 2019, un brutal choque frontal con otro vehículo tras entrar mal en la autovía y circular un total de 13 kilómetros en dirección contraria.
El hombre aseguró a la Guardia Civil de Tráfico que se despistó. Por estos hechos el Ministerio Fiscal solicita para él una pena de un año de prisión y privación de conducir por un tiempo de tres años, además de una indemnización a la conductora perjudicada contra la que impactó.
Según el escrito de calificación de la fiscal, al que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos tuvieron lugar el 13 de enero de 2019 cuando, alrededor de las 19.30 horas, S.G.R., de 87 años y sin antecedentes, se introdujo en la autovía A-66 a la altura del kilómetro 32 por un ramal reservado para vehículos que circulan en sentido contrario y continuó su marcha de manera errónea varios kilómetros. En el kilómetro 238 cambió de autovía y enlazó con la A-62, siguiendo conduciendo en dirección contraria. Ello motivó, que a la altura del kilómetro 247 de la A-62, colisionara frontolateralmente con un turismo BMW. En total recorrió 13 kilómetros en sentido contrario.
Tal y como publicó LA GACETA el día del siniestro, a la zona se desplazaron sanitarios del Sacyl, agentes de la Guardia Civil de Tráfico y Bomberos de la Diputación de Salamanca, quienes tuvieron que rescatar del interior del coche que provocó el accidente a la mujer que ocupaba el asiento del copiloto, que en todo momento se encontraba consciente. Y es que, según testigos, el vehículo quedó completamente volcado fruto del fuerte impacto, mientras que el otro coche, el BMW, quedó en la calzada sobre uno de sus laterales. Pese a ello no hubo que lamentar heridos de gravedad.
En esas fechas, la Guardia Civil confirmó a este diario que el accidente se había debido a un “despiste” a la hora de entrar a la autovía del conductor, quien arrojó un resultado negativo en el control de alcohol y drogas realizado.
Por estos hechos el hombre, acusado de un delito de conducción temeraria, se enfrenta a una pena de un año de prisión y privación de conducir por un tiempo de tres años, además de una indemnización para la perjudicada.
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