El acusado de violar a una ‘amiga’ una noche de fiesta en Salamanca dice que ella consintió

La Audiencia Provincial de Salamanca ha dejado visto para sentencia el juicio contra I.S.P., el varón acusado de violar a una mujer a la que había conocido esa misma noche y a la que después de salir de fiesta penetró y la obligó a masturbarle. Una vista en la que la víctima se mantuvo firme en sus acusaciones, mientras que el acusado negó rotundamente haberla forzado y aseguró que la relación sexual fue consentida por ambos.

El juicio se celebró a puerta cerrada y la víctima declaró protegida por un biombo de manera que solo tenía contacto visual con el tribunal y los representantes de las partes. En sus informes, la fiscal mantuvo su petición de nueve años de prisión por un delito de violación, así como la prohibición de aproximación a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro lugar frecuentado por esta a menos de 500 metros y también de comunicarse con ella por cualquier medio por un periodo de diez años.

Asimismo, solicitó que le sea impuesta una medida de libertad vigilada durante cinco años y el pago de 15.000 euros a la perjudicada en concepto de indemnización por los daños morales.

Por su parte, la defensa reclamó la libre absolución conforme a su tesis de que la relación sexual fue consentida.

Según el relato de la Fiscalía, que en su momento avanzó LA GACETA, los hechos se remontan al 6 de septiembre de 2020, de madrugada.

El acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, después de salir de fiesta, se dirigió a su domicilio situado en el centro de la ciudad junto a la víctima, a la que había conocido esa misma noche a través de amigos comunes y con un amigo de ambos.

Una vez allí, aprovechando que este último había salido un momento a comprar un kebab y se encontraban a solas en la vivienda, con ánimo libidinoso, el acusado comenzó a besar y tocar a la víctima. En todo momento esta le insistió en que parara, sin embargo, señala el Ministerio Público, el acusado continuó en su actitud y la consiguió desnudar de cintura para abajo.

En ese momento, el amigo que anteriormente se encontraba con ambos comenzó a llamar insistentemente al timbre y al teléfono del acusado para que le abrieran, ante lo que este se levantó y contestó al teléfono diciéndole: “Que te esperes”.

La mujer aprovechó ese momento para pedirle de nuevo que la dejase y le manifestó que quería irse a su casa.

Sin embargo, el acusado, lejos de atender a su petición, la empujó contra la cama, la tumbó boca abajo y la penetró vaginalmente, sin llegar a eyacular.

A continuación, la levantó de la cama e hizo que le masturbara diciéndole al ver que ella lloraba: “Cuanto antes termines, antes te vas”.

Finalmente, una vez que el procesado eyaculó, dejó a la mujer y se dirigió a abrir al varón que se había ausentado para ir a comprar un kebab, momento en que la víctima aprovechó para recoger sus cosas y acto seguido marcharse de la vivienda.

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