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Domingo, 28 de julio 2019, 23:07
El primer día realizaron un boceto a mano alzada. Horas después volvieron para tomar las primeras medidas siguiendo las marcas que aún quedaban en la calzada y un día más tarde hicieron lo propio en colaboración del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT), procedentes de Madrid.
El fatal accidente registrado en Galisancho hace ya una semana en el que perdieron la vida cuatro jóvenes de Alba de Tormes después de que el vehículo en el que viajaban seis se saliera en una curva está siendo mirado con lupa por los investigadores y este domingo un equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil volvió a pisar el escenario para recoger nuevas mediciones y averiguar, entre otras cuestiones, a qué velocidad circulaba el conductor.
Con más de medio centenar de conos, los agentes trazaron el recorrido que tomó el coche antes de salir despedido por un terraplén y acabar en mitad de una finca. “Es la primera vez que un accidente en Salamanca se hace con este material, porque es algo que solo tengo yo”, mencionaba uno de los agentes haciendo alusión a los conos de hasta seis colores empleados, utilizados para diferenciar si el coche estaba dentro o no de la carretera y la trayectoria de las ruedas.
Más de cuatro horas de minucioso trabajo en el lugar de los hechos con el objetivo de saber todos y cada uno de los detalles que a día de hoy aún se desconocen sobre este suceso.
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