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Sábado, 9 de diciembre 2023, 13:42
El encarnizado ataque de dos perros a otro que paseaba con su dueño junto a la pasarela de Vialia ha acabado con el animal muerto además de atemorizar a los viandantes que pasaban por la zona. Los hechos ocurrieron este viernes a mediodía y aunque el can sobrevivió al ataque, acabó muriendo horas después. El propietario del can fallecido, un perro pequeño de raza beagle y de 17 años, puso horas después la correspondiente denuncia ante los agentes de la Policía Local, que aunque acudieron al lugar al ser requerida su presencia, asegura, no se habían llevado a los dos perros causantes de la muerte del suyo, al parecer ambos de raza potencialmente peligrosa, señala.
«Vivo en el paseo de la Estación y sobre la 13:00 horas del viernes, como siempre, saqué al perro de paseo, lo llevaba atado y cuando voy a girar al lado de la pasarela de Vialia -junto al paseo de la Estación-, dos stanford o dos pitbull, no sé porque se parecen tanto los dos..., se le tiraron directamente y lo destrozaron», manifestó a LA GACETA el denunciante .
Al parecer fueron 18 las dentelladas que le destrozaron la oreja, los testículos y una pierna, entre otras lesiones. El perro quedó gravemente herido y antes de que acabara el día murió.
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Según manifiesta el dueño, en el momento de los hechos pasó miedo y no se explica cómo tres chavales que pasaban por allí -un repartidor del Burger King, un chico de Salamanca y al parecer un estudiante que iba a coger el tren-, se arriesgaron tirándose encima de los perros para intentar pararlos: «Nos costó quince minutos soltarlos», asegura.
«Había un montón de gente. Lo raro ha sido que no pasara nada más», lamenta y comenta que llamaron a la Policía Local. Al parecer uno de los canes no tenía chip ni tampoco contaban con seguro obligatorio, y le dijeron que se los iban a retirar a su propietario, asegura, sin embargo por la tarde se acercó hasta allí y sorprendentemente el dueño le dijo que tenía a los perros en casa.
«Me extraña que no se los quitaran... es que si en lugar de pillar a un perro mío, pillan a otro chaval que va paseando con una niña pequeña, le monta un estropicio... Además ha ocurrido en el centro de la ciudad, no en un lugar apartado y en el campo», lamenta.
Manifiesta que el dueño de los perros no ha tenido la culpa del ataque al suyo, porque ni siquiera estaba en casa en el momento de los hechos, estaba trabajando. Fue al parecer una familiar suya la que estaba en casa cuando se escaparon, «sin correa y sin bozal».
«Yo no digo que la culpa la tenga el chaval, pero lo lógico es que la Policía los cogiera y le retiraran a los perros allí mismo», concluye.
Fuentes municipales aseguran a este diario que no cuentan con ninguna información al respecto.
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