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Agentes de la Policía Nacional de Salamanca detuvieron ayer de madrugada a D.Z., un hombre de nacionalidad española, con domicilio en Salamanca, como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad tras presuntamente agredir a un trabajador de Aqualia y posteriormente a un agente de la Policía Nacional.
Fuentes cercanas al caso han comunicado a LA GACETA que los hechos ocurrieron a la 1:25 de la madrugada del miércoles en la calle Villa de Macotera. El trabajador de Aqualia bajó de la furgoneta que conducía para realizar unas comprobaciones en el depósito de aguas situado en dicha calle y la ventanilla del conductor de la furgoneta se encontraba bajada en ese momento. El supuesto autor de los hechos revolvió el interior de la furgoneta a través de dicha ventanilla y el trabajador de Aqualia, al percatarse de lo que estaba sucediendo, se acercó y le recriminó su acción, según aseguró el denunciante. En ese momento, el presunto agresor se giró y le dio un cabezazo en la boca. Dos agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos tras recibir el aviso. El supuesto agresor también intentó golpear a uno de los agentes. Instantes después tuvo que ser reducido empleando la fuerza mínima imprescindible. El trabajador de Aqualia sufrió un pequeño sangrado en el labio superior y acudió al Hospital Clínico de madrugada.
Durante la actuación policial, la víctima denunció que el supuesto agresor pronunció una serie de amenazas hacia su persona: «Te voy a matar. Ya te encontraré que esto es una ciudad pequeña». Según informan los agentes, también amenazó a ambos con frases como: «Os voy a sacar el corazón a mordiscos».
Por tales hechos, la Policía Nacional arrestó al varón, que fue traslado a la Comisaría de Policía de Salamanca y pasó la noche en los calabozos de la calle Jardines. Posteriormente, declaró en sede judicial y negó haber agredido y amenazado a los agentes y al trabajador de Aqualia. También reconoció estar diagnosticado de varios trastornos, esquizofrenia y bipolaridad.
D.Z. fue puesto en libertad ayer por la mañana con una orden de alejamiento hacia la víctima.
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