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SALAMANCA
Lunes, 7 de octubre 2024, 11:12
Un camarero de Salamanca, de iniciales M.S.M., ha acabado detenido este fin de semana por su presunta participación en una agresión múltiple a otro hombre que se registró en la zona de Varillas. Como consecuencia de los hechos, la víctima recibió ocho puntos de sutura como consecuencia de la paliza propinada.
El incidente tuvo lugar sobre las 06:45 horas en la calle Varillas, cuando por motivos que se desconocen se inició una riña entre un grupo de individuos que acabó con uno en el suelo que fue pateado por integrantes del grupo.
Como consecuencia de los hechos se trasladaron al lugar patrullas policiales que identificaron a seis de los implicados y posteriormente se detuvo a otro, un joven de iniciales M.S.M., como presunto autor de un delito de lesiones.
El arrestado pasó por los calabozos de la Policía Nacional y tras la elaboración de los atestados policiales, este domingo por la mañana fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Salamanca, estos días en funciones de guardia. En el interrogatorio judicial, M.S.M. negó las acusaciones contra él y fue puesto en libertad con cargos.
Según ha precisado la Policía Nacional en nota de prensa, la agresión fue al parecer consecuencia de una pelea entre dos grupos de jóvenes. Uno de los grupos, el más multitudinario, habría increpado al otro, formado por solo dos chicos, “sin motivo alguno”, tras lo que les habrían propinado patadas y puñetazos, empleando una gran violencia, teniendo que defenderse estos últimos de las agresiones.
Uno de ellos logró escapar y fue atendido en un centro sanitario, mientras tanto uno de los agresores se ensañó con el otro que permanecía en el lugar, al cual consiguió tirar al suelo y en el mismo le dio patadas en la cabeza, en la cara y otras partes del cuerpo.
La Policía se personó en el lugar de los hechos al recibir un aviso de que se estaba produciendo una pelea con al menos una decena de personas implicadas.
Una vez en el lugar los policías observaron varias sillas que habrían sido arrojadas durante la pelea y un joven que era trasladado para intentar sentarlo en un banco, el cual sangraba abundantemente por la cabeza. Al dirigirse a los agentes, les comunicó que él y sus amigos habían sido increpados en un primer momento por varios jóvenes, los cuales comenzaron a agredirles consiguiendo sus amigos huir del lugar, siendo él agredido con gran violencia por uno de ellos que había conseguido tirarle al suelo.
En el lugar se personaron servicios sanitarios que realizaron una primera cura al herido, para posteriormente trasladarlo a un centro médico, en el que una vez examinado por los facultativos precisó varios puntos de sutura.
Los agentes recogieron del lugar de los hechos un teléfono móvil con manchas de sangre, y una vez realizadas las gestiones pertinentes resultó ser de uno de los presuntos agresores, el cual una vez plenamente identificado pudo ser detenido esa misma noche.
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