El detenido por el atropello mortal a un anciano excedía en más de 4 veces la tasa de alcohol

El detenido por el atropello mortal de un anciano de 91 años a última hora de este jueves en la avenida de Salamanca, excedía en más de cuatro la tasa de alcohol permitida al volante. Según ha podido saber LA GACETA, en las pruebas que le realizó la Policía tras ser localizado en las proximidades del estadio Helmántico arrojó una primera tasa de 1,08 miligramos por litro de alcohol en aire espirado y 1 en la segunda, cuando el máximo establecido es 0,25 mg/l. El juez ha ordenado su ingreso en prisión provisional eludible bajo fianza de 5.000 euros.

Además, tras su detención, presentó un 'habeas corpus' -un mecanismo judicial rápido para llevar ante el juez a las personas que han sido detenidas por la Policía y así valorar si su detención es legal o ilegal-, lo que movilizó al magistrado de guardia, el fiscal y el abogado de la defensa, entre otros, pasadas las dos de la madrugada.

Al ser preguntado por los motivos por los que entendía ilegal su arresto, manifestó que «los hechos que se le imputan no han sucedido», que él «no ha atropellado a ninguna persona».

Explicó que efectivamente puede haber pasado con su coche por la zona cuando se dirigía al Helmántico, pero dijo que «no ha atropellado a ninguna persona y por tanto no ha abandonado ningún lugar del accidente».

Explicó a continuación que había estado una hora en el bar El Gol situado frente al Helmántico, donde había tomado algunas cervezas, por lo que no es cierto lo que ha manifestado uno de los testigos, y añadió que él mismo se puso en contacto con la Policía -que al parecer se había puesto en contacto con él inicialmente para tratar de localizarlo- y estuvo esperando a los agentes hasta su llegada, tras lo que fue detenido por los efectivos de la Policía Nacional.

Alegó además que si hubiera cometido algún atropello habría restos en el vehículo. Según refiere, el golpe que presentaba el mismo era anterior, de unos meses antes, tras la caída de una valla de un supermercado encima del vehículo.

Por último y tras serle mostrado un vídeo policial en el que se identifica tanto su vehículo como a él mismo, dijo que en ese momento iba en buen estado porque solo había tomado dos cervezas. Luego tomó otras dos y se fue al gimnasio, tras lo que tomó otras dos.

Tras ello, fue trasladado de nuevo a los calabozos, y hoy por la tarde ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número Dos de Salamanca, de guardia, por delitos de homicidio imprudente, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y omisión del deber de socorro, tal y como ayer avanzó este diario. En su auto, el juez dictó auto de prisión provisional eludible bajo el pago de una fianza de 5.000 euros.

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