Denuncia a su primo por 'saltarse' el veto judicial que le impedía acercarse a ella pese a ser vecinos

Un hombre se sentará este lunes en el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca por quebrantar la orden de alejamiento y no comunicación que tenía respecto a su prima carnal, que vivía en su mismo edificio de Ciudad Rodrigo. Una atípica prohibición que le obligaba a entrar y salir «de manera rápida e inmediata» en su casa, «sin detenerse ni poder permanecer en ninguno de los elementos comunes de la casa ni dirigirse a ella desde los pasillos, escaleras o descansillos de la misma».

Según recoge el fiscal en su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso LA GACETA, el acusado, N.B.S., condenado en dos ocasiones anteriores -en 2017 por un delito de daños y maltrato de obra y en 2019 por otro de coacciones-, como consecuencia de los conflictos que mantiene con su prima carnal, tenía una orden de alejamiento e incomunicación respecto a ella.

Tal prohibición le fue notificada y el acusado quedó perfectamente enterado del auto dictado por el Juzgado de Instrucción número Dos de Ciudad Rodrigo con fecha 25 de septiembre de 2020, que fue notificado el 6 de noviembre, mediante el que se le imponía la citada orden respecto de su prima, habida cuenta de que ambos residían al menos por aquel entonces en el mismo edificio de Ciudad Rodrigo, señala el fiscal.

La peculiar orden de alejamiento consistió en que el acusado podría entrar y salir del inmueble que compartía con su prima, pero haciéndolo de manera rápida e inmediata, sin detenerse ni poder permanecer en ninguno de los elementos comunes de la casa, ni dirigirse a ella desde los pasillos, escaleras o descansillos de la misma.

A pesar de la prohibición, continúa el fiscal, al menos el 24 de enero de 2021 y el 14 de febrero del mismo año, el acusado, en varias ocasiones ha hecho caso omiso de la misma, dirigiéndose a gritos contra su prima desde las escaleras de la vivienda común, además de insultarla con gritos como «delincuente». Asimismo, accedió al desván -elemento común prohibido al acusado-, donde con el exclusivo propósito de molestarla, retiraba de su enclavamiento -sin causarle daños- una ventana que daba al tejado del edificio o quitaba y dejaba atravesada la puerta que da acceso al desván.

No está en cambio debidamente acreditado, aunque es muy probable que ello sea cierto, señala asimismo el fiscal en su calificación provisional, que el acusado arrojara orín o esputos a los cristales de una galería propiedad de su prima o contra su puerta, así como basura en su descansillo.

Por estos hechos el fiscal acusa a N.B.S. de un delito de quebrantamiento de medida cautelar por el que solicita que se le imponga una pena de multa, así como las costas procesales.

El acusado será juzgado también hoy por otro procedimiento seguido contra él por quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 150 metros de su prima y comunicarse con ella por cualquier medio, por pasar varias veces por debajo de domicilio de la perjudicada.

En este caso, sin embargo, el fiscal considera que los hechos no están probados al haberse variado la medida en junio de 2021, no así en el caso de la acusación particular que mantiene la acusación.

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