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Una cruz en el ojo, una mano escayolada, moratones por todo el cuerpo, cicatrices en las muñecas y tobillos y el pelo cortado a trasquilones son algunas de las heridas que presenta la joven retenida durante un mes, en contra de su voluntad, en la buhardilla de un piso de la calle Linares, número 38, en el barrio de El Carmen.
En las imágenes a las que ha tenido acceso LA GACETA, se aprecian las múltiples lesiones de la chica, al parecer, ocasionadas en el secuestro. Su pareja—J.M.J.J., un hombre de 29 años—se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Topas desde la liberación de la joven, el pasado sábado 10 de agosto, como supuesto autor de un delito de detención ilegal, malos tratos en ámbito familiar, así como la madre de este—A.M.J.M.—, siendo conocedora de esta situación.
La joven fue liberada el pasado sábado cuando los agentes se personaron en el domicilio. Tras realizar una inspección observaron la existencia de una pequeña puerta que da acceso a una buhardilla, a través de una angosta escalera. Una vez allí, se encontraron con una estancia diáfana de poca altura y poca luminosidad localizando a un hombre sujetando por las muñecas a la mujer a la cual tenía inmovilizada.
La cruz en el ojo izquierdo.
Cicatrices en los tobillos.
Cicatrices en la muñeca.
El pelo de la joven cortado a trasquilones.
Un moratón de gran tamaño en el brazo izquierdo de la joven.
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