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Jueves, 7 de septiembre 2023, 06:30
La Fiscalía de Salamanca solicita una condena de 13 años de prisión y una indemnización para la familia de la víctima de 595.000 euros por el crimen de Ciudad Rodrigo. El acusado, J.A.V.S., vecino del barrio de Tejares y de 39 años de edad, será juzgado en los próximos meses por un tribunal popular acusado de un delito de homicidio consumado. La fiscal del caso estima en su calificación provisional que fue la víctima, el mirobrigense T.E.B. de 30 años, quien inició la pelea y quien sacó el arma, una navaja, que el acusado acabó asestándole en el pecho, una «fortísima puñalada» que le provocó la muerte.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 22:00 horas del 25 de febrero de 2022. Según relata la Fiscalía en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, el acusado se desplazó con su vehículo a Ciudad Rodrigo con motivo de la celebración de los carnavales, en compañía de otras dos personas.
Tras asistir previamente a una capea, acudieron a distintos bares de la citada localidad, hasta que, alrededor de las 03:00 horas del día siguientes, 26 de febrero, llegaron al bar La Muralla, situado en la calle La Colada número 11.
En dicho establecimiento también se encontraba la víctima, cliente habitual del local, quien llevaba allí desde la tarde del día anterior consumiendo bebidas alcohólicas, señala el Ministerio Público.
Tanto el acusado como las dos personas con las que se había desplazado hasta la localidad consumieron algo y sobre las 04:00 horas, sin que se conozca el motivo, el acusado inició por su cuenta una fuerte discusión con dos clientes, a lo que finalmente agredió físicamente, incidente que dio lugar a que el dueño del establecimiento decidiera cerrar, indicando a todos los presentes que desalojaran el local de inmediato.
El acusado salió entonces a la calle y, en el momento en que sus dos acompañantes se disponían a salir también del pub, 'Tomy' como se le conocía entre los vecinos, que aún estaba dentro, molesto por el cierre del local derivado de la actuación del acusado, lanzó un botellín en la dirección en la que se encontraba este con sus acompañantes y les retó a que se acercaran al tiempo que esgrimía una navaja en la mano.
A la vista de lo que ocurría, los acompañantes del acusado se apresuraron a abandonar el local, momento en que el acusado, al observar la actitud de 'Tomy' decidió entrar nuevamente al establecimiento y se dirigió a él, arrebatándole la navaja que esgrimía y, con él ánimo de acabar con la vida de este, le asestó «una fortísima puñalada» en el pecho, que le atravesó completamente el esternón y le causó la sección completa del tronco arterial braquiocefálico, provocándole una hemorragia arterial masiva que le ocasionó la muerte.
A continuación, el acusado abandonó el lugar y se reunió con sus dos acompañantes, que le esperaban fuera.
Tras coger su vehículo, los tres regresaron a Salamanca, pudiendo apreciar sus acompañantes que el acusado presentaba una herida en la mano, sin manifestarles durante el trayecto nada de lo sucedido en el local ni querer ser asistido en un centro sanitario.
Personados en el lugar los servicios sanitarios, solo pudieron certificar la muerte de 'Tomy'. Su cadáver se encontraba en el suelo, junto a a la navaja utilizada, de la que se había separado el mango de madera por la violencia del ataque.
Una vez practicada la autopsia del cadáver de 'Tomy', añade la Fiscalía, se procedió al análisis de las muestras tomadas del cuerpo del mismo por el Instituto Nacional de Toxicología, cuyo resultado demostró el consumo por parte del mismo de alcohol etílico (2,77 gramos de alcohol por litro, es decir, quintuplicaba la tasa de alcohol. Además había consumido cannabis y cocaína en las horas previas a su fallecimiento.
La víctima convivía como pareja de hecho con una mujer con la que tenía dos hijos de 7 y 6 años en el momento de los hechos. Su madre y su hermana eran los otros familiares directos.
Además de la pena de 13 años de prisión y 595.000 euros de indemnización para la familia que solicita la Fiscalía -145.00 euros para su pareja, 175.000 para cada uno de sus dos hijos, 65.000 para su progenitora y 35.000 para su hermana-, el Ministerio Público le pide otros 7 años de libertad vigilada a su salida de prisión.
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