Salamanca
Domingo, 3 de septiembre 2023, 06:00
Agentes de la Policía Nacional han tenido que intervenir en las últimas horas con motivo de una nueva y violenta agresión a un trabajador del Hospital de Salamanca. Otro incidente que se ha zanjado sin embargo sin interposición de la correspondiente denuncia por parte del afectado, un celador, que ha preferido dejar las cosas como están sin reprimenda para el autor de los hechos pese a su agresivo comportamiento.
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Según ha podido saber LA GACETA, los hechos tuvieron lugar en el transcurso de la noche de este viernes a este sábado, en la cuarta planta del Hospital. Al parecer, unos usuarios del centro médico han pedido al celador que acudiera para cambiar a un allegado, respondiéndoles este que se encontraba en ese momento con otro paciente.
Uno de ellos vio entonces al celador que estaba delante del ordenador, de manera que ha pensado que le estaba ignorando, lo que dio inicio a la trifulca. Durante la misma, el trabajador resultó con el uniforme desgarrado y con varios arañazos, teniendo que bajar el afectado a la planta de Urgencias para ser atendido por si hubiera sufrido algún contagio como consecuencia de las lesiones.
Tras la alerta a la Policía Nacional, los agentes se trasladaron rápidamente hasta el Hospital para mediar en el altercado, con el habitual revuelo en el centro hospitalario. Finalmente, el afectado no ha querido denunciar los hechos ante los efectivos policiales, señalan las fuentes.
Otro incidente en las antiguas instalaciones del Hospital de Salamanca, ocurrido en el mes de junio de 2021, el día 20, se zanjó este mismo año, en el mes de abril, con la condena al agresor.
El autor aceptó una condena de un año de prisión y 360 euros de multa , así como una indemnización total de 1.025 euros (675 euros para uno y 360 para el otro) para los dos agentes que resultaron lesionados en el violento incidente, durante el que el ahora condena propinó manotazos en la cara, pateó y escupió a los policías que le habían requerido para que hiciera uso de la mascarilla. «Yo no tengo por qué ponerme la mascarilla ya que tengo un justificante del médico», espetó a los agentes, sin mostrar sin embargo el justificante y negándose a ser identificado, tras lo que se produjo la agresión.
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