SALAMANCA
Miércoles, 18 de octubre 2023, 06:15
El imán acusado de maltratar a su hija menor de edad molesto porque había ido a ver al novio a Valladolid ha aceptado la condena de prisión y alejamiento solicitada por la Fiscalía por un delito de maltrato en al ámbito familiar en concurso ideal con un delito contra la integridad moral con la agravante de parentesco. El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha acogido la conformidad entre Fiscalía y defensa tras haber renunciado a todas las acciones por parte de la perjudicada, que recientemente cumplió la mayoría de edad, de manera que la pena acordada y aceptada por el acusado es de un año y tres meses de prisión y dos años y seis meses de alejamiento de la víctima. No será sin embargo privado de la patria potestad al ser la víctima ya mayor de edad.
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Los hechos tuvieron lugar el 19 de julio de 2022, alrededor de las cinco de la tarde, según el relato del Ministerio Fiscal. Como quiera que sospechara que su hija, menor de edad en ese momento, había ido a ver a su pareja a Valladolid, relación que el padre de la chica reprobaba, fue a esperarla a la estación de autobuses de esa ciudad.
Allí la obligó a subir a su vehículo, amenazándola con pegarle si no lo hacía, y la llevó hasta la finca en la que al menos por aquel entonces trabajaba. Entonces la agarró, la bajó a empujones del coche y la llevó a una pequeña construcción del interior de la finca donde la metió cerrando la puerta.
Acto seguido, prosigue el fiscal, y entre recriminaciones tales como «eres una guarra, te vas de casa sin avisar para ir a putear», le arrancó el sujetador para lo que le metió las manos por debajo de la camiseta al tiempo que le decía que no era propio de una mujer musulmana, rompiéndoselo y preguntándole: «¿Con quién has estado?».
La Junta asumió su tutela
Posteriormente, y como ella no le contestaba, la sacó de la caseta y la llevó hasta el habitáculo de los cerdos, cogió una barra de hierro larga y la levantó sobre ella haciendo ademan de golpearla en la cabeza al tiempo que le insistió: «O me dices con quien has estado o te doy en la cabeza».
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La menor continúo guardando silencio, lo que provocó que su progenitor la golpeara reiteradamente con las manos abiertas por todo el cuerpo, hasta derribarla sobre el estiércol y empezó a darle patadas.
Cuando cesó en la agresión, registró el bolso de su hija, encontrando dentro un top, por lo que la obligo a quitarse la camiseta que llevaba y a ponérselo delante de él para seguidamente arrancárselo al tiempo que le gritaba «puta».
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Como consecuencia de todo ello, la víctima sufrió lesiones varias, presentando asimismo un cuadro de ansiedad. Presentaba además, detalla la Fiscalía, sintomatología compatible con una vivencia de educación punitiva por parte de su progenitor, de ansiedad y depresión que le afecta en todos los ámbitos fundaméntales de su vida y le genera malestar clínicamente significativo.
Tras este violento episodio, la Junta de Castilla y León asumió la guarda y tutela de la menor, que acto seguido ingresó en un centro de protección menores en julio de 2022 donde su evolución es favorable.
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