En el banquillo un empresario salmantino por agresión sexual: 'Relájate y no estés nerviosa, prepárate para disfrutar'

El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca ha señalado para este miércoles el juicio al empresario salmantino detenido en el año 2021 por presuntos abusos sexuales a una joven en su coche, mientras que un amigo suyo iba al volante sin hacer nada para evitarlo.

La Fiscalía solicita para el primero de ellos, R.H.P. , una pena de 3 años de prisión por un delito de agresión sexual, además de 4 años de alejamiento e incomunicación con la víctima y 5 años más de libertad vigilada. En el caso de su amigo, F.J.Z.S., le pide 9 meses de prisión, 2 años de alejamiento e incomunicación y 2 años de libertad vigilada, por el mismo delito pero en calidad de cómplice. Alternativamente, solicita 15 meses de multa con una cuota diaria de 15 euros -13.500 euros en total- por un un delito de omisión del deber de socorro.

Por último, el Ministerio Fiscal pide a R.H.P. 6.000 euros de indemnización por los perjuicios morales. Responsabilidad civil de la que igualmente responderá F.J.Z.S. en caso de ser condenado por el delito de agresión sexual como cómplice.

Tal y como avanzó LA GACETA en su momento, según relata la Fiscalía en su calificación provisional, los hechos tuvieron lugar el 3 de septiembre de 2021. Sobre las 02:30 horas, los acusados se encontraban en un establecimiento de ocio nocturno próximo a la Plaza Mayor, donde habían tomado varias consumiciones al parecer en compañía del propietario del local.

A esa hora los empleados se disponían a cerrar y el empresario salmantino, R.H.P., le dijo a una de las trabajadoras que si quería la llevaban a casa. Aunque en un primer momento esta dudó pues no lo conocía, ante la insistencia de los acusados y al ver que el dueño del local asentía con la cabeza en señal de confianza, accedió a que la llevaran.

Cuando llegaron al coche de R.H.P., la chica fue a subirse en el asiento del copiloto a lo que este le dijo que se subiera mejor con él detrás para ir charlando, a lo que ella le contestó que qué más daba adelante que atrás, pero él insistió y ella finalmente accedió.

En ese momento, el otro acusado, F.J.Z.S., inició la marcha hacia la casa de la víctima. Fue entonces cuando, según el relato de la Fiscalía, el empresario le dijo a la joven: «Tú relájate y no estés nerviosa, prepárate para disfrutar».

Acto seguido, comenzó a realizar abusos sexuales varios, llegando a desabrocharle el botón del pantalón en varias ocasiones y a desnudarla también por la parte de arriba, pese a la constante oposición de la chica, frente a lo que él insistía en que estuviera tranquila y se dejara llevar.

Cuando llegaron a casa de la joven, R.H.P. trató de subir con ella, desistiendo al decirle esta que su novio estaba arriba, ante lo que ambos acusados se marcharon, no sin antes advertirle R.H.P. de que no dijera nada a su jefe de lo ocurrido.

Durante todo el trayecto los hechos fueron presenciados por F.J.Z.S., señala la Fiscalía, quien sin embargo no hizo ningún tipo de aviso a su amigo para que desistiera, ni nada para evitarlos, pese a la evidencia de la voluntad contraria de la chica a la agresión sexual que estaba sufriendo.

La acusación particular, en representación de la perjudicada, eleva la petición de pena a 10 años de prisión por un delito de agresión sexual en el caso de R.H.P. y a 5 años de prisión en el caso de F.J.Z.S. por el mismo delito pero como colaborador necesario o en su caso una pena de 2 años de prisión de ser considerado como cómplice del citado delito.

En su calificación provisional eleva también a 40.000 euros la indemnización a abonar por R.H.P. y subsidiariamente por F.J.Z.S.

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