SALAMANCA
Sábado, 26 de agosto 2023, 13:52
J.M.C., el salmantino de 45 años detenido por el atropello mortal de un anciano de 91 años que iba en silla de ruedas por un paso de peatones de la avenida de Salamanca, ha reconocido ante el juez de guardia que efectivamente él era el conductor del vehículo Mitsubishi que arrolló al varón en el momento en el que se produjo el accidente, aunque dijo «no tener noción de haber atropellado a ningún peatón» y en consecuencia, «no ha huido del lugar». «Al margen de las cervezas que había tomado, supongo que el sol me deslumbró», manifestó. Se da la circunstancia de que el arrestado había sido condenado en tres ocasiones anteriores por conducir bajo la influencia del alcohol.
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Tal y como ha venido avanzando LA GACETA, en las pruebas de alcoholemia que le efectuó la Policía tiempo después del accidente arrojó sendas tasas positivas: 1,08 en la primera y 1,00 en la segunda, es decir excedía en más de cuatro veces la tasa permitida (el máximo establecido en el reglamento es 0,25 mg/l . Por su parte, el peatón circulaba correctamente, por el paso de peatones de la avenida de Salamanca con la Glorieta Tratado de Tordesillas en dirección hacia el parking de San Agustín, según consta en el atestado de la Policía Local.
En su declaración ante el juez de guardia, este viernes pasadas las 18:00 horas, reconoció haber ingerido «más de diez cervezas». «Iba muy bebido, pero consciente, no tengo consciencia de haber atropellado a ningún peatón», reiteró.
A preguntas del abogado de la defensa, Rubén Gudino, alegó que lleva 30 años con problemas de alcoholismo, así que pudiera ser que este jueves estuviera «tan afectado por el consumo de bebidas alcohólicas, que no se enterara del atropello al peatón, pero lo cierto es que no es consciente de haber atropellado a nadie».
Concedida la última palabra al detenido, manifestó: «Siento en el alma el fallecimiento de la víctima, pero soy totalmente inconsciente de haber atropellado a nadie».
Al término del interrogatorio y a la vista de la gravedad de los hechos, el fiscal interesó la prisión comunicada eludible con el pago de una fianza de 5.000 euros.
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Según informó, de las actuaciones se desprenden indicios racionales en este momento de la presunta comisión de los delitos de homicidio por imprudencia grave, conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y abandono del lugar del accidente, ilícitos para los que el Código Penal prevé pena superior a dos años de prisión. Por ello, atendiendo a la gravedad de los hechos y teniendo en cuenta que el investigado presenta tres condenas anteriores por delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se entiende que concurre el riesgo de reiteración delictiva, lo que justifica la solicitud de su ingreso en prisión.
El juez dicto auto de prisión en este sentido, tras lo que en poco tiempo el detenido abonó la fianza, quedando en libertad, tal y como solicitó la defensa.
A la vista de todo ello, el juez ha decretado cautelarmente la privación del permiso de conducir a J.M.C. durante la instrucción de la causa y a la espera de lo que se acuerde en sentencia por la autoridad judicial. En el caso, el magistrado advierte de que en caso de incumplimiento de la referida medida cautelar, el conductor incurrirá en delito.
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