Atada con bridas a la cama, drogada y violada: la instrucción de 'la casa de los horrores' llega a su término

La fase de instrucción del sumario número 1 del año 2025 ha llegado a su término. La titular del Juzgado de Instrucción número Tres y de Violencia de Género de Salamanca que instruye la causa seguida por uno de los sucesos más turbios que se recuerdan en la historia de Salamanca, el que destapó la 'casa de los horrores' de la calle Linares (en el barrio del Carmen), ha dictado auto de procesamiento contra los dos detenidos.

Antes de ello, la víctima declaró hasta en dos ocasiones en el Juzgado, la última a finales del mes pasado y en las dos ha mantenido básicamente que vivió una auténtica tortura por parte de su excompañero sentimental y la madre de este.

En el auto, al que ha tenido acceso LA GACETA, la magistrada instructora establece el relato de hechos indiciariamente acreditados, por los que fueron detenidos el varón J.M.J.J. y su madre A.M.J.M., que siguen presos por esta causa.

Conforme a ello señala que estos hechos revisten, por ahora y sin perjuicio de ulterior calificación, los caracteres de un delito continuado de agresión sexual, un delito de detención ilegal, un delito continuado de lesiones, un delito contra la integridad moral, un delito de quebrantamiento de media cautelar, un delito continuado de estafa y un delito de amenazas, de los que ambos son indiciariamente autores, excepto los tres últimos en el caso de la mujer. Siete delitos en el caso de él y cuatro en el caso de ella, y solo en el caso del primero, agresión sexual consistente en acceso carnal por vía vaginal, anal y bucal tipificado en el artículo 179 del Código Penal y castigado con la pena de prisión de cuatro a doce años.

'Férreo control' desde el inicio

La juez considera acreditado que, pese a la resolución judicial dictada el 4 de agosto de 2023 que prohibía a J.M.J.J. comunicarse con la víctima, así como acercarse a ella a menos de 150 metros, ambos reanudaron la convivencia el 17 de septiembre de ese año y lo hicieron en el domicilio de la calle Linares, junto con la madre de él, A.M.J.M.

Desde que retomaron la relación, el varón ejercía un férreo control sobre su pareja, hasta el punto de que no la dejaba ir sola al cuarto de baño, y la agredía en cuanto ella manifestaba su malestar por la situación en la que vivía.

Mantenían discusiones constantes por tema de drogas, en cuanto al hachís que él compraba y ambos consumían.

Aproximadamente en junio de 2024, llegó a atarla a la cama, manteniéndola en esta situación, conocida y consentida por su madre, hasta el día de su liberación por la Policía: el 10 de agosto de 2024.

Durante todo el tiempo que permaneció atada con bridas a la cama, estuvo desnuda, teniendo que hacer sus necesidades en el colchón, sin permitirle en ningún momento lavarse, ni cuando tenía la menstruación y sin siquiera facilitarle compresas u otros útiles para la recepción de la sangre.

Le racionaba la comida y el agua, que le daba en la boca y pese a que ella le pedía ayuda a su 'suegra', esta nunca se la ofreció porque, afirmaba, tenía miedo de su hijo y colaboraba con él, comprando las bridas que, sabía, su hijo utilizaría para mantenerla atada.

En tal situación, él la obligó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, cuando se hallaba atada, impidiendo así su defensa o aprovechando la ingesta de una o dos pastillas de trankimazin, que le daba a lo largo del día y anulaban sus facultades volitivas, con una frecuencia de un par de veces al día. Agresiones que consistían en penetraciones anales y vaginales y también le obligaba a realizarle felaciones, introduciéndole por la fuerza el pene en su boca.

Durante su cautiverio, la víctima nunca tuvo teléfono, siendo él quien haciendo uso del mismo y enviaba wasap a su familia para tranquilizarla cuando, sobre todo su madre, la escribía para saber cómo estaba.

Además, J.M.J.J. sacaba, haciendo uso de su tarjeta y en contra de su voluntad, el dinero que le ingresaban en la cuenta a la chica, 480 euros, por su condición de víctima de violencia sobre la mujer (que le fue concedida por una denuncia presentada precisamente contra él), hasta que en una ocasión, le permitió siempre vigilada, acompañarle a sacar el dinero, lo que ella aprovechó para romper la tarjeta impidiendo así que realizase más extracciones.

«Le hinco la navaja a tu padre»

En enero de 2024, la víctima consiguió escapar por la ventana y fue a casa de sus padres, pero él la fue a buscar y le dijo: «O bajas o le hinco una navaja a tu padre».

Cuando en agosto de 2024 la Policía acudió al domicilio, no abrieron la puerta ni el varón ni su madre, pese a las llamadas insistentes de los agentes, por lo que se solicitó la presencia de los bomberos que no llegaron a intervenir puesto que acabó abriendo la puerta A.M.J.M. y manifestó falsamente que estaba sola en casa y que ni la chica ni su hijo se encontraban allí, permitiéndoles, no obstante, que lo comprobasen.

Estos accedieron a una habitación en la que hallaron una cama grande que, a decir de los mismos, desprendía un fuerte olor a orina. Al no encontrar a nadie allí y aunque A.M.J.M. seguía manteniendo que no había nadie más en casa, los policías abrieron una pequeña puerta que daba acceso a una escalera estrecha y muy inclinada con acceso a la buhardilla.

Allí vieron otra puerta y al abrirla y acceder encontraron a la víctima y a J.M.J.J. tumbados, en un pequeño habitáculo -por altura ypor anchura- estando él encima de ella sujetándola por las manos.

La víctima estaba descalza, muy aturdida, desprendiendo un fuerte olor a orina, con las muñecas vendadas y presentando cortes en ambos tobillos. Tardó en curar de las lesiones 70 días y le resta un perjuicio estético moderado, concluye la juez.

012: Teléfono de información a la mujer Castilla y León