El asesino confeso de Béjar reconoce ante la juez que discutió con Charo y la agarró por el cuello

«Discutimos y se me fue de las manos», ha manifestado en la mañana de este jueves durante su comparecencia ante la juez de guardia según ha podido saber LA GACETA. Según asegura, Charo y él convivían aunque ya habían roto la relación. De hecho, él tenía pensado marcharse ese mismo día de casa, pero por motivos que se desconocen tuvieron una acalorada discusión, durante la que se produjo un forcejeo en el que ambos resultaron heridos -él presenta señales de arañazos por el cuerpo tal y como ha avanzado este diario-. En el curso de la misma, según su declaración, él la agarró por el cuello y se produjo el fatal desenlace.

A falta de la confirmación de la autopsia que los forenses le realizaron al cadáver de la víctima, el estrangulamiento parece ser la causa de la muerte y no el golpe que Charo presentaba en la frente.

Aseguró que «no es consciente» de lo que ha hecho y en que «se le fue de las manos». Así que tras los hechos, se asustó y salió corriendo y su primer impulso fue tratar de suicidarse, lo finalmente no llegó a hacer, alertando a los servicios de emergencias, que se lo llevaron detenido.

Tras la comparecencia y tal y como se preveía, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza por un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género. Tras ello ha sido trasladado al centro penitenciario de Topas, aunque se solicitará su traslado a otra prisión por motivos de seguridad, ya que entre los internos del penal hay familiares de la víctima.

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