Arranca el juicio de ‘la casa de los horrores’ con la ausencia de la víctima

El juicio de ‘la casa de los horrores’ ha dado inicio en la Audiencia provincial de Salamanca a puerta cerrada y con una ausencia importante, la de la propia víctima, pese a haber sido citada. Tres jornadas -desde este lunes hasta el próximo miércoles- en las que el acusado, M.L.B., se enfrenta a una condena de 36 años de cárcel por someter a todo tipo de vejaciones y malos tratos a una niña de 12 años con la que se había casado.

Presuntos hechos que ocurrieron en Peñaranda de Bracamonte y que la Fiscalía califica como una auténtica monstruosidad al detallar en su escrito de conclusiones provisionales torturas tales como que la obligaba a dormir en el suelo y solo la dejaba salir de su habitación para lavarse dos veces por semana, además de forzarla a tener sexo a diario y de quemarla con un soplete.

Según informan fuentes del caso a LA GACETA, en la primera sesión del juicio, M.L.B. ha negado rotundamente todas las acusaciones contra él, mientras que una tía de la menor ha manifestado que tras poner la denuncia la propia víctima le dijo que todo lo que anteriormente le había manifestado era mentira, que las acusaciones contra su marido habían sido “por celos” y que las lesiones que presentaba se las había hecho ella misma.

El juicio continuará este martes con los informes forenses, entre otras pruebas, que detallarán al tribunal sus impresiones sobre las lesiones que observaron en distintas partes del cuerpo de la niña. El miércoles, al fin, tendrán lugar los informes de las partes.

La fiscal le acusa inicialmente de media docena de delitos y le aplica en tres de ellos las agravantes de género y parentesco. Por el primer delito, contra la libertad sexual, le pide 12 años de prisión y 10 años de libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad. Por el delito de lesiones, un año de prisión, y por cada uno de los otros ocho delitos de lesiones, dos años de prisión.

Asimismo, por el delito de tratos inhumanos y degradantes, le pide dos años de prisión, por el delito de amenazas otros dos años de cárcel y por el delito de maltrato habitual, tres años de prisión.

La fiscal añade a todo ello la privación de armas, así como la prohibición de aproximación y de comunicación por cualquier medio con la víctima. Por último, añade la solicitud de la correspondiente indemnización que asciende a un total de 51.167 euros.

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