El acusado de intentar estafar 50.000 euros en una afamada joyería de Salamanca asegura que «solo iba a mirar»

El procedimiento seguido por un presunto intento de estafa en una afamada joyería de Salamanca ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Salamanca.

El acusado, de iniciales M.H.F., se enfrenta a una condena de casi un año de prisión y una multa de cinco meses con una cuota diaria de 12 euros (1.800 euros en total) que le pide la Fiscalía que le acusa de intentar adquirir joyas por más de 50.000 euros presentando una transferencia falsa y haciéndose pasar por miembro de una de las familias más conocidas de la ciudad.

En el transcurso de la vista oral, que este jueves por la mañana acogió el tribunal salmantino, el acusado reconoció que efectivamente estuvo en el establecimiento, pero negó de forma rotunda todos los cargos contra él. Según su versión, entró en la joyería únicamente para comparar precios y productos, pero en ningún momento tuvo intención real de comprar, ni se presentó como miembro de esa familia. Solo iba a mirar declaró ante la Sala.

El propietario del negocio afectado, sin embargo, sostuvo ante el tribunal su versión.

A criterio del Ministerio Fiscal, M.H.F, habría incurrido en un delito de tentativa de estafa, ya que la entrega de las joyas fue frustrada, pero hubo un engaño suficientemente elaborado como para generar un perjuicio potencial.

El fiscal relata en su escrito de calificación que los hechos se remontan al día 28 de octubre de 2022, cuando el acusado acudió a la céntrica joyería.

Una vez allí se presentó como miembro de una conocida familia de Salamanca para ganarse la confianza del titular del establecimiento y que este le mostrase objetos de elevado valor.

A continuación, el hombre solicitó comprar varias joyas -entre las que se incluían pendientes, gargantillas y relojes-. Estas ascendían a más de 50.000 euros. Para efectuar el pago, M.H.F. presentó una trasferencia bancaria -que finalmente resultó ser falsa-.

El titular del negocio y el comprador acordaron una entrega de las joyas cuando el primero recibiera el abono de la cantidad, por lo que M.H.F. le aportó una dirección donde supuestamente se encontraría en Madrid.

Una vez en la capital, el vendedor no localizó al acusado, por lo que decidió contactar con la familia en cuestión, la cual le manifestó que no tenía nada que ver con M.H.F.

La representante de la Fiscalía ha mantenido en sus informes finales su petición de condena: casi un año de prisión (11 meses y 29 días), así como cinco meses de una multa con una cuota diaria de 12 euros (un total de 1.800 euros) por un delito de tentativa de estafa.