SALAMANCA
Lunes, 15 de abril 2024, 12:12
Ya hay fecha para uno de los casos más macabros ocurridos en la historia de Salamanca, el crimen de Yess (46 años), la mujer que la víspera de Reyes del año 2023 perdió la vida tras ser brutalmente golpeada y finalmente ahogada en la bañera del domicilio de D.G.M. (39 en el momento de los hechos, el vecino de Santa Marta detenido por los hechos. El jurado popular verá el caso en septiembre, tras lo que dictará su veredicto.
Publicidad
Según ha podido saber LA GACETA, la Audiencia Provincial de Salamanca ha reservado los días 23, 24 y 25 de ese mes para la celebración del juicio.
La Fiscalía y la acusación particular le piden 25 años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la defensa lo rebaja a 10 años por un delito de homicidio -el asesinato es un homicidio más grave por las circunstancias en las que se produce la muerte: por medio de alevosía o ensañamiento, entre otras-. D.G.M., único detenido por los hechos, ingresó en prisión provisional dos días después del violento crimen, donde permanece a día de hoy.
El fiscal pide además que se le imponga libertad vigilada durante 10 años y una indemnización total de más de 500.000 euros para la pareja de hecho de la víctima, sus tres hijos y sus padres.
Según recoge la Fiscalía en su calificación provisional, la noche del 4 enero del pasado año, D.G.M. solicitó los servicios de la víctima, que ejercía ocasionalmente la prostitución y a quien ya conocía por haberla contratado en ocasiones anteriores. Lo hizo escribiéndole un whatsapp por medio del que quedó con ella en el domicilio de él, en la calle Bajada del Río de Santa Marta, sobre las 00:30-01:00 horas del 5 de enero.
Ella llegó a casa de él sobre las 00:00 horas y ambos fueron al salón donde consumieron alcohol y droga, siendo sin embargo el acusado consciente en todo momento de lo que hacía y de sus consecuencias.
Publicidad
Cuando la víctima se encontraba desnuda, la ató sentada en el suelo a las patas de la mesita del salón con los brazos en cruz, con la intención de simular un juego sexual.
Sin embargo, de manera sorpresiva, comenzó a golpearla en la cabeza y el cuerpo, hasta que ella cayó desplomada al suelo. Con intención de causarle aún más sufrimiento, D.G.M. siguió golpeándola durante tres cuartos de hora, relata el fiscal, hasta con pisotones en la cabeza, el tronco y los brazos, de manera que perdió la conciencia y quedó en situación agonizante.
Durante todo este tiempo, el acusado estuvo mandando mensajes a amigos suyos informándoles de lo que había hecho, llegando a mandar a uno de ellos una fotografía de la víctima inconsciente, sin ropa, con la cabeza amoratada, los brazos en cruz y las piernas abiertas en el suelo del salón, así como dos mensajes que decían «esto te puedo mandar», «que da miedo» y otro a otro amigo en el que, en tono despectivo y vejatorio hacia la mujer, le pedía ayuda para moverla.
Publicidad
«Si es que no tengo término medio y le he pegado cuatro hostias bien dadas», decía a otro conocido en otro whatsapp a lo que su amigo le respondió que llamara a la Policía, y el acusado le decía: «¿Y qué le cuento, que he contratado sus servicios y le he tenido que poner las pilas?».
El acusado continuó con este tipo de comentarios humillantes y denigrantes hacia la víctima -que permanecía en estado agonizante, con la cabeza amoratada y respirando de forma espasmódica-, tras lo que la llevó al baño, la metió en una bañera que llenó de agua y le sumergió la cabeza hasta que perdió la poca vida que le quedaba.
Publicidad
Señala el fiscal que, consumado su propósito de acabar con la vida de la mujer, limpió la sangre y huellas del crimen que había en el piso, metió en una bolsa de basura la cinta manchada de sangre con la que la había atado, la peluca que usaba la víctima y otros objetos y, tras vaciar de agua la bañera donde estaba el cadáver, sobre las 06:00 horas, tiró la bolsa de basura a un contenedor y se fue al centro de salud de Santa Marta. Allí pidió ayuda porque, según dijo, tenía en su casa a una persona sin conocimiento a causa de un golpe que se había dado contra la mesa. Tras ello volvió al piso con los sanitarios, donde llegó a ayudar a la médico a sacar el cuerpo de la bañera para que le pudieran practicar maniobras de respiración que resultaron inútiles.
Antecedentes penales por violencia de género
El acusado tiene antecedentes penales tras haber sido condenado en abril del pasado año por delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género y otro continuado de amenazas contra su anterior pareja a 2 años de cárcel y medidas de alejamiento y privación de armas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.